Francia lanza restricciones en el área de salud para inmigrantes y refugiados

El Gobierno francés anunció hoy una veintena de medidas para restringir la inmigración, entre las que sobresale la merma de ciertas prestaciones sanitarias para los inmigrantes en situación irregular y los demandantes de asilo, medidas que generaron críticas incluso de la ultraderecha. El anuncio tuvo lugar al término de un comité interministerial sobre la inmigración […]

El Gobierno francés anunció hoy una veintena de medidas para restringir la inmigración, entre las que sobresale la merma de ciertas prestaciones sanitarias para los inmigrantes en situación irregular y los demandantes de asilo, medidas que generaron críticas incluso de la ultraderecha.

El anuncio tuvo lugar al término de un comité interministerial sobre la inmigración en la que se confirmó el plan de “objetivos cuantitativos o cuotas” para poner coto a la inmigración por razones económicas y laborales, con el fin de que Francia “recupere el control de la política migratoria”, aseguró en conferencia de prensa el primer ministro, Édouard Philippe, informó la agencia de noticias Europa Press.

Las medidas del Gobierno francés, dirigidas a las personas no pertenecientes a la Unión Europea (UE), buscan imponer límites también a los beneficios de extranjeros indocumentados y de personas cuya solicitud de asilo haya sido rechazada, de tal forma que solo tengan derecho a la asistencia médica gratuita durante seis meses, en lugar del año actual.

Una de las que más repercusiones tuvo fue que limita las prestaciones sanitarias de los que presenten una demanda de asilo durante los primeros tres meses, ya que en ese período solo recibirán atención de carácter urgente con el fin de desalentar a quienes hacen la solicitud por razones médicas.

Esta política de cuotas recibió críticas no solo de movimientos de izquierda, sino también de la ultraderecha, a pesar de que teóricamente se estaría aplicando una de sus reivindicaciones recurrentes, e incluso entre algunos parlamentarios del oficialismo, quienes amenazaron con votar en contra, según informó la agencia de noticias EFE.

También se endurecerán las verificaciones de los beneficiarios de la llamada Ayuda Médica Estatal (AME) para los inmigrantes sin papeles, que deberán obtener una autorización médica específica para recibir ciertos tratamientos, y quienes entren al país con un visado turístico y se queden como indocumentados, no podrá beneficiarse de tal ayuda hasta tres meses después de que su visado haya expirado.

Los demandantes de asilo también deberán esperar tres meses antes de acceder a la atención ambulatoria, si bien el Ejecutivo se comprometió a acelerar la resolución de dichas peticiones, detalló DPA.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, anunció la publicación de un decreto antes de que acabe el año y está previsto que en este periodo se proceda al desalojo de campamentos irregulares instalados en el límite este de París.

Otro de los elementos más cuestionados del dispositivo es la fijación cada año de “cifras cuantitativas o cuotas para la inmigración profesional”, lo que significa que a partir de 2020 Francia fijará cada año cuotas para dar permisos de trabajo a los no europeos en función de las necesidades no cubiertas de mano de obra.

Consciente de las críticas, el premier Philippe explicó que esas cuotas no serán por nacionalidades sino en función de los oficios para los que las empresas no encuentran candidatos en Francia.

La inmigración profesional representa una parte mínima de las entradas regulares de inmigrantes en Francia: el 13% de los 255.550 permisos de residencia otorgados en 2018.