CABA

Gestapo macrista: María Eugenia Vidal no tiene vergüenza

El avance de la Justicia incomoda a la exgobernadora, que no tiene reparos en mostrar su disgusto en público. El cerco sobre la mesa judicial macrista se cierra y sus integrantes empiezan a perder la calma­­.

Cerca de las 20 hs de ayer, se retiraba de una histórica pizzería de Palermo la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires y ahora diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

A la exfuncionaria provincial que supo ser orgullosamente bonaerense, y que tras recibir el rechazo de los habitantes de la Provincia decidió representar a quienes viven del otro lado de la avenida General Paz, se la pudo observar visiblemente nerviosa “conversando” en tono alto con su acompañante sobre las causas armadas a los representantes sindicales Marcelo Balcedo y a Juan Pablo Medina.

Como si eso fuera poco, Vidal no tuvo reparos a la hora de insultar al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, y a su vice, Cristina Fernández, ante la azorada mirada de quienes por allí pasaban. La escena se dio en una coqueta pizzería de avenida del Libertador y Tagle, en donde las figuras del macrismo son clientes habituales, por lo que la presencia de la diputada (y sus custodios) no resultó extraña, aunque sí llamó la atención su actitud nerviosa y su falta de decoro ante quienes estaban en otras mesas.

Cabe destacar que por estos días la Justicia Federal está cerrando el cerco sobre los funcionarios de la “Gestapo antisindical” de Vidal y Macri, quienes dedicaron su tiempo a la persecución, armado de causas y encarcelamiento de los representantes de los trabajadores, favoreciendo de esta forma los intereses de los empresarios que tenían el claro objetivo de arrasar con los derechos de los trabajadores.

Primicia de diario Hoy

Si bien la causa tomó relevancia en los últimos días, fue diario Hoy el medio que la dio a conocer en marzo de 2021, cuando publicó en su tapa la frase que Villegas negó y que luego fue desmentida con un video en la que indicaba: “Tenemos que terminar con el Pata (Medina)”.

Por si fuera poco, siguen saliendo a la luz pruebas fílmicas que involucran al intendente Garro (quien aseguró que había que negociar con “la bala en la mesa”) y al senador Allan, a quien ya le allanaron la casa y pronto deberá abrir también las puertas de su despacho para que la Justicia busque pruebas.