"Hasta acá llegué" dijo el joven que se suicidó

El joven que fue noticia ayer lunes por haberle pegado una patada casi terminal al árbitro en un partido de fútbol amateur en Sarandí se suicidó cuando iba a ser detenido bajo la carátula de "homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo".

Williams Alexander Tapón tenía 24 años y había sido imputado por el delito caratulado como "homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo".

No era la única causa en la que aparecía su nombre, se lo acusa de otros crímenes en la Justicia. "El pibe que desmaya al árbitro en un torneo amateur de Avellaneda vive en Barrio Agüero y juega para un equipo de amigos llamado La Cortada. Es de Gerli. Tiene otras denuncias por venta de droga en Gral. Paz y Heredia; y por violencia de género. Lo entregaron los compañeros" mencionó el periodista Pablo Carrozza en su cuenta de Twitter.

Luego de que el cuerpo de Tapón fuera hallado sin vida, una de sus hermanas confirmó que se trató de un suicidio. “Sí, es así. Mi hermano se suicidó por toda la m... que le estaban haciendo, por todo lo que lo estaban acusando, lo estamos llevando a la morgue, mi hermano se suicidó”, dijo a través de un audio.

Antes de tomar la decisión, el acusado le envió algunos mensajes a su familia con un ligero descargo. "Hasta acá llegué", fue una de sus últimas frases.

Todo empezó en un partido de fútbol amateur en el torneo "Estación 98", un complejo de canchas de césped sintético ubicado en Bartolomé Mitre 3951. Como se ve en las imágenes difundidas en las redes sociales, dos jugadores, entre ellos el agresor, se acercan de manera prepotente hacia el árbitro, lo increpan y comienzan a empujarlo.

Uno de ellos, que había sido expulsado, tras recibir la doble amarilla, continuó insultando al árbitro, mientras que el otro, sin mediar, lo derriba de una trompada en la cara y le pega una brutal patada en la cabeza al hombre cuando estaba tendido en el piso.

Los demás jugadores intervinieron para frenar la golpiza, mientras la víctima permanecía tirada en el suelo.

Por la tarde, el joven había salido por un canal de TV y durante la entrevista relató que le había pedido disculpas al agredido.

Por su parte, el árbitro, quedó inconsciente y debió ser traslado de urgencia al hospital más cercano. Luego el árbitro agredido había ratificado la denuncia que se inició primero de oficio, pero al ver la trascendencia del hecho, y tras recuperarse, se presentó a declarar. La causa se tramita en la UFI 4 de Avellaneda, a cargo del fiscal Mariano Zitto.

“Yo me puedo equivocar, pero no creo que esa tenga que ser la reacción de los muchachos. Me pudieron haber matado. Pude haber terminado dentro de un cajón. No hay nada que justifique esa patada que me dieron”, dijo horas más tarde la víctima agredida en diálogo con Telefe Noticias.

El Centro de Atención al Suicida (CAS) atiende de forma anónima, gratuita y voluntaria en la línea 135. La técnica que utiliza es la “escucha activa”, con intervenciones orientadas a que el consultante hable. La línea es gratis llamando desde CABA o Gran Buenos Aires; y los números (011) 5275-1135 o el 0800 345 1435 son para todo el país