“Hay que empezar a entender las adicciones desde una cuestión humana”

"San José arranca a fines de 2016, principios de 2017. Este es un proyecto que surge a mis 20 años, yo tengo 40. Por cuestiones personales en relación a lo que es el tema de adicciones y algún pasaje de mi vida, siempre sentí la necesidad, me marcó una tarea. Un poquito tenía que ver con esto, con poder devolver lo que en algún momento alguien en mi vida me dio”, le contó a diario Hoy Ariel Parga, en relación al nacimiento del centro integral de asistencia.

Ariel se formó en la Universidad Nacional de Quilmes, es ­operador socioterapéutico y desde los 20 años trabaja en lo que es el campo de las adicciones. “Lo que nosotros tenemos es un hospital de día”, dice sobre el programa que lleva adelante junto a un grupo de aproximadamente 15 profesionales, entre los que se encuentran psiquiatras, trabajadores sociales, psicoterapeutas y psicólogos.

“Cuando uno trabaja en adicciones, tenés distintas modalidades asistenciales: lo viejo y conocido, que tiene que ver con las internaciones, lo que antiguamente eran las granjas, y tenés un hospital de día, que es un tratamiento ambulatorio pero intensivo. Nuestra casa funciona de 10 de la mañana a 17, y algunos días hasta las 20”, detalló.

Sobre la asistencia, el profesional sostuvo que “históricamente se trabajó desde hasta un lugar ­persecutorio. Vos consumís, sos mala persona, tenés que estar internado porque se asocia con la delincuencia, con cuestiones negativas. Yo entiendo la adicción como un momento de tránsito en las personas. Cada persona que llega al Programa San José para mí no es un drogadicto, es una persona carente de recursos que transita un mal momento de su vida y que no tiene herramientas para salir adelante”.

El lugar de reunión

“Es un espacio para poder pensarse, mirarse, incorporar herramientas terapéuticas. Se trabaja mucho en lo que sería el eje terapéutico, que es terapia individual, terapia grupal, psicodrama, musicoterapia, psiquiatría. Hay todo un abordaje integral. Yo entiendo a la adicción como un síntoma. El problema no está en el acto de consumir, el problema radica por dentro. Si no hay un cambio interno, una decisión interna, se vuelve a lo conocido, al mismo patrón. Es muy bajo el índice de recuperación en lo que tiene que ver con la internación”, destacó Parga.

Consultado sobre el tratamiento, el especialista resumió que está pensado para que se realice durante un año en tres etapas: una de adaptación, donde la persona genera un corte con el consumo, empieza a modificar ciertas ­conductas y se adapta al lugar; la etapa de medio, que consta de un trabajo personal; y una última etapa que tiene que ver con un proyecto de vida.

“Nosotros tenemos un convenio muy fuerte con el Estado. De forma mensual, con la Secretaría Nacional de Adicciones atendemos aproximadamente a 80. Por cada persona que se atiende se recibe un subsidio que se utiliza para sostener la infraestructura de la institución, la alimentación. Nosotros damos desayuno, almuerzo y merienda, y los sueldos de los profesionales y servicios de la institución”, marcó.

“Hay que empezar a entender las adicciones desde una cuestión humana, entender el éxito en la integración de esa persona, y esa es la tarea que tiene Programa San José, que es acompañar para que esa persona se pueda integrar”, concluyó.