Imputan al secretario de Salud de la Nación por desobediencia
El fiscal federal de Córdoba, Enrique Senestrari, resolvió imputar al secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, y al ministro de Salud de Córdoba, Francisco Fortuna, por “desobediencia judicial”, al no estar depositado el dinero que necesita el pequeño Lautaro Molina necesita para ser intervenido en Estados Unidos. “Lauti”, es el niño cordobés de […]
El fiscal federal de Córdoba, Enrique Senestrari, resolvió imputar al secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, y al ministro de Salud de Córdoba, Francisco Fortuna, por “desobediencia judicial”, al no estar depositado el dinero que necesita el pequeño Lautaro Molina necesita para ser intervenido en Estados Unidos.
“Lauti”, es el niño cordobés de un año y 11 meses que padece hipoplasia de corazón izquierdo y que debe ser operado en el Boston Children’s Hospital, para lo cual necesita 152 mil dólares.
El juez Federal Ricardo Bustos Fierro ordenó a los gobiernos nacional y de Córdoba que cubran el 100% de los gastos del traslado y operación de Lautaro.
La medida obliga a que el 70% de los cargos sean abonados por Nación y el restante 30% por la provincia de Córdoba. Además, señala que el depósito se tiene que hacer en los próximos tres días, ya que la intervención tiene carácter de urgente.
Sin embargo, hace cinco días los padres del Lauti denunciaron penalmente a la Nación y la Provincia por desobediencia por incumplir el primer y segundo emplazamiento judicial.
Es por este motivo que el fiscal Enrique Senestrari decidió imputar por “desobediencia judicial” a las autoridades de salud tanto provincial como nacional.
Cabe recordar que los padres de Lautaro habían lanzado una campaña para juntar 152 mil dólares. “La tasa de mortalidad es muy alta, hay pocos casos de chicos hipoplásicos porque morían al nacer”, había contado Eugenia, su madre.
En la búsqueda de hacer todo por salvar a su hijo, Eugenia y Nicolás hicieron una interconsulta en Estados Unidos donde les explicaron que tienen otra tecnología más avanzada y que hay pacientes hipoplásicos de casi 40 años.