Italia define la autonomía para las regiones ante el desconfinamiento

Luego de varios días de presiones de los gobernadores de todo el país, el gobierno italiano define este lunes cuánta autonomía tendrá cada una de las 19 regiones para adaptar la salida gradual de la cuarentena por coronavirus a las disposiciones y necesidades locales.

“Espero que con las diferencias por territorio puedan reabrir los negocios, y luego será responsabilidad de cada región hacer el monitoreo de los datos”, declaró el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, antes de la reunión que el gobierno de Giuseppe Conte tiene con los líderes regionales por videoconferencia desde las 18 locales (13 de Argentina).

“Si las contagios van bajando, podrán abrir más cosas. Si suben, deberán volver a restringir otras”, agregó Boccia, en declaraciones a la cadena Rai.

Antes del comienzo del encuentro, la Protección Civil informó que 179 personas murieron en las últimas 24 horas (con un leve ascenso con respecto al domingo, cuando las muertes fueron 165), por lo que el total de víctimas desde el inicio de la pandemia llegó a 30.739.

Manteniendo la tendencia en baja de la curva epidemiológica, los curados de hoy (1.401) duplicaron a los nuevos positivos (744), con una cantidad de enfermos actuales de 82.488.

Momento de definiciones
La reunión de este lunes se da luego de una semana de fuertes reclamos de los mandatarios locales para que el gobierno permita adelantar al 18 de mayo la reapertura de bares, restaurantes y peluquerías que, por el momento, está previsto que se reactiven el 1 de junio.

Luego de que la Justicia bloqueara el sábado la decisión de la región Calabria de disponer las reaperturas este fin de semana, la norteña Alto-Adige inició hoy un modelo de apertura de bares y restaurantes de 7 a 21, con estrictas medidas de seguridad, que incluyen dos metros de distancia mínima entre mesas.

Con más de 30.000 víctimas desde que inició la pandemia, Italia inició el lunes 4 de mayo la denominada “fase de convivencia” con el virus, que prevé una flexibilización gradual de la cuarentena, en un marco de marcado descenso de los contagios, que ayer tocaron el pico más bajo desde inicios de marzo, al igual que la cantidad de fallecimientos diarios.