Javier Molina, el chef que quedó ciego por un virus y ahora cocina para comedores
Su destreza en la cocina continúa intacta. Mientras pica las verduras, se tomas unos segundos para revolver la olla que tiene al fuego, y continúa atento a cada detalle de la preparación. Sucede que los años de gastronómico le permitieron a Javier Molina desarrollar este perfil multitareas, que no perdió a pesar de su ceguera, y que […]
Su destreza en la cocina continúa intacta. Mientras pica las verduras, se tomas unos segundos para revolver la olla que tiene al fuego, y continúa atento a cada detalle de la preparación. Sucede que los años de gastronómico le permitieron a Javier Molina desarrollar este perfil multitareas, que no perdió a pesar de su ceguera, y que ahora pone en práctica para ayudar a cientos de personas.
Javier fue cocinero durante gran parte de su vida, pero quedó ciego hace unos años a causa de un virus, y debió retirarse de la actividad. Sin embargo, esto no fue un impedimento para seguir con su vida: se puso una carpintería con la mantiene a su familia, compuesta por su esposa “La leona” y sus ocho hijos.
Este lunes Javier se convirtió en noticia por su solidaridad: se dedica a preparar la comida para los comedores de la zona de Monte Grande. “Todo comenzó con una idea de Leo (su mejor amigo)”, comenta Javier. “Empezamos cocinando para 50 personas y después se convirtieron en cientos”, agrega.
Desde guisos, sopas, lentejas, son variadas las exquisiteces que prepara y que los vecinos agradecen con muestras de cariño y aplausos. “Muchos no me creen que cocine así siendo ciego”, bromea el cocinero estrella de Monte Grande.
Javier Molina es un ejemplo de que para ser solidario no hay excusas, solo se necesita voluntad. “Tengo la esperanza de que después de esta pandemia el mundo sea mejor”, expresa.
Las personas interesadas en colaborar con Javier y su equipo, ya sea donando alimentos o bien sumándose como voluntarios, pueden comunicarse al teléfono 11-5506 6325.