Produce para el mundo

Joven bahiense creó una resina para instrumentos musicales y ahora exporta a más de 20 países

La emprendedora Guillermina Esmoris, galardonada en los Premios Exportar 2021 por su marca "Yumba", logró con la ayuda del Ministerio de Desarrollo Productivo brindar un aporte significativo en la actividad exportadora nacional.

Una emprendedora de Bahía Blanca creó una resina para instrumentos musicales y, con la ayuda y asesoramiento del Estado Nacional a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional de la Cancillería, hoy exporta sus productos a distintas partes del mundo.

Se trata de Guillermina Esmoris, de 34 años, creadora de la marca "Yumba" que comenzó a gestarse en 2016 cuando su maestro de contrabajo en el Conservatorio de Música de Bahía Blanca le indicó que necesitaba usar la resina para mejorar el sonido del instrumento."Primero estudié letras hasta cuarto año, decidí cambiarme y empecé a estudiar música en el Conservatorio con el contrabajo y ahí empezó todo", señaló Esmoris.

La mujer, que en la actualidad estudia Ciencias Sociales en la Universidad de Quilmes, dijo que con el emprendimiento que lleva adelante tuvo que ir "aprendiendo todo, como cálculos de costo fijo, variable, proyecciones de venta y planes de negocio".

"Primero estudié letras hasta cuarto año, decidí cambiarme y empecé a estudiar música en el Conservatorio con el contrabajo y ahí empezó todo", señaló Esmoris.

La mujer, que en la actualidad estudia Ciencias Sociales en la Universidad de Quilmes, dijo que con el emprendimiento que lleva adelante tuvo que ir "aprendiendo todo, como cálculos de costo fijo, variable, proyecciones de venta y planes de negocio".

Debido a ello, Esmoris contó que en el 2017 en Bahía Blanca tuvo el apoyo del Club de Emprendedores: "Me ayudó mucho y me brindó soporte técnico y de conocimiento que necesitaba para proyectar mi negocio"."La idea comenzó en la primera clase con mi maestro de contrabajo que me explicó que antes de tocar siempre hay que pasar un poco de resina al arco", por lo que "me alcanzó una cajita de resina de pino donde me explicó que era importada de Suecia", recordó.

"Entonces vuelvo a mi casa, me pongo a investigar, quería ver si había una resina Argentina para comprarla y no había porque eran todas importadas y de alto costo", agregó. Esmoris dijo que "la resina sirve para el violín, viola, contrabajo y violonchelo, para que pueda haber sonido porque sino las cuerdas patinan y generan fricciones entre ambas para que se proyecte el sonido".

"Hasta hace poco los músicos usaban la resina importada porque no había producción nacional", dijo al indicar que "empecé a probar con una lata de tomates en la cocina de mi casa, porque no había fórmulas ni información por lo que había que experimentar de cero".En ese sentido, dijo que "fue pura alquimia, probando y se las traía a los músicos de la orquesta hasta que se encontró una fórmula porque para el violín es una y para contrabajo otra, por lo que es un trabajo intenso".

"Después de mucho trabajo y estar conforme decidí lanzar Yumba al mercado, que es por el maestro Osvaldo Pugliese y porque es el hit de la década de los 40, de oro del tango y el florecimiento de la industria nacional, por lo que quería que todo eso converja y me interesaba mucho aparecer con esa marca", reconstruyó.

Y agregó: "La primera inversión la hizo mi mamá y con eso pude empezar y llegar a producto final terminado, pero después vi que había demanda en el país y empecé a soñar con exportar, por lo que me postulé al Fondo Semilla que es del Ministerio de Desarrollo Productivo desde el 2010", comentó.

Fue entonces que con dichos fondos la emprendedora compró los moldes, hizo la página web, y catálogos como para producir en gran escala.

"Es la resina que proviene del pino donde se le hace un proceso industrial, se separa lo sólido de lo líquido y en el caso de lo sólido queda como una piedra, que se llama colofonia y es lo que uso para mezclarlo con cera de abejas y otros ingredientes", dijo.

Según indicó, los pinos son oriundos de la provincia de Corrientes en "una zona rodeada de ríos que hace para mí que la materia prima sea muy especial", y el primer producto "salió a fines del 2017 en el mercado con el plan de negocios".

"Luego empecé a soñar porque quería que llegue a Japón porque valoran el tango y empezó otro camino", dijo al indicar que se comunicó con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, donde le indicaron "que necesitaba una posición arancelaria para que el producto sea exportado".

Según señaló luego, "con la herramienta del Ministerio de Desarrollo Productivo Exporta Simple pude hacer mi primera exportación en el 2018 a Barcelona, España, con 250 productos ya que mis clientes son casas de música o distribuidores".

"Exporta Simple la acaba de relanzar el Ministerio de Desarrollo Productivo que es muy importante para nosotros", afirmó al agradecer además al Banco de la Provincia de Buenos Aires que "me ayudó al primer momento con asesoramiento, tiene comisiones muy bajas".

"Gracias al aporte del Estado Nacional pude exportar porque, si no, no lo podía hacer de ninguna manera", afirmó Esmoris.En la actualidad la emprendedora bahiense exporta sus productos a más de 20 países como Estados Unidos, Taiwán, Canadá, Noruega, Austria y hasta Australia, entre otros destinos.