datos del Indec
Jubilados cada vez más pobres, el dramático aumento de la era Milei
Según números del Indec, se duplicó el número de jubilados pobres y se triplicó el de indigente. En un año, los pobres pasaron de 17,9 a 35,7 y los indigentes de 1,8 a 6,6. Se trata de un salto descomunal que se disparó con la devaluación de diciembre y no remontó.
El salto es brutal. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en la actualidad, el 35,7 por ciento de los jubilados viven en la pobreza. Hace un año, era del 17,9 por ciento. O sea, el gobierno de Javier Milei duplicó la cantidad de jubilados pobres. En cuanto a indigencia, los jubilados en esa situación pasaron del 1,8 por ciento en el primer trimestre de 2023 al 6,6 por ciento en 2024 es decir que se triplicaron los indigentes entre los jubilados. Los datos indican que hubo un aumento de la pobreza entre los jubilados durante los gobiernos de Mauricio Macri y de Alberto Fernández (no perdieron los de la mínima por los bonos), pero el salto durante la gestión Milei es descomunal, principalmente por la devaluación de diciembre. Se desmiente así, de manera clarísima, el discurso de la Casa Rosada de que los jubilados mejoraron su situación durante el gobierno de La Libertad Avanza.
Las conclusiones surgen del análisis de la consultora exQuanti en base a los datos oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec. Los valores de las canastas de pobreza e indigencia son públicos y el estudio de exQuanti utiliza la misma metodología que el organismo estadístico, sólo que recortándolo a los jubilados.
Más allá de las interpretaciones que se puedan hacer, los números fríos y categóricos indican que los jubilados pobres se multiplicaron por dos si se compara el primer trimestre de 2024 con el primer semestre de 2023.
En realidad, el declive empezó con el gobierno de Juntos por el Cambio:
*Con Mauricio Macri, la cantidad de adultos mayores pobres pasó del 11,5 por ciento del total al 17,3. El aumento fue del 50,4 por ciento.
*Con Alberto Fernández, se pasó del 17,3 al 23,6, con un aumento de jubilados pobres del 36,4 por ciento. En ese caso hay dos salvedades: con los bonos, salieron empatados los de la mínima y el gobierno de AF sufrió la pandemia y luego la sequía.
*Lo demoledor es lo que ocurrió en los primeros meses de Milei: una explosión de la pobreza hasta el 35,7 por ciento del total de jubilados. La cuestión es casi pública: la canasta de alimentos y los medicamentos se volvieron inalcanzables por la devaluación de diciembre.
Los técnicos que analizan las estadísticas sostienen que en los trimestres primero y tercero la pobreza suele bajar relativamente, por el efecto del aguinaldo. En el caso de Milei no pasó nada. No se notó. La pobreza entre los jubilados siguió aumentando en enero: el ajuste fue tan fuerte que se comió el efecto aguinaldo.
Por supuesto que los niveles actuales de pobreza en niños, jóvenes y hasta trabajadores bate records, pero en el caso de los jubilados, el crecimiento de pobres e indigentes es abrumador.
*En pobreza, pasó de 17,9 por ciento en el primer trimestre de 2023 a 35,7 en el primer trimestre de 2024. No se registran antecedentes de semejante número y es el doble del crecimiento de la pobreza en el conjunto de la sociedad. En la población general aumentó el 42 por ciento, entre los jubilados el 99 por ciento. Más del doble.
*En indigencia se pasó del 1,8 por ciento al 6,6, un crecimiento mayor al de la población general. En todos los niveles la indigencia aumentó un 128 por ciento; en los jubilados un 267 por ciento. El doble.
Según los datos del Indec, la cantidad de jubilados que no tiene para comer es en la actualidad mayor que en la peor época de la pandemia.
Frente al discurso del propio Milei que argumenta que los jubilados están mejor que antes, aparecen tres datos que lo contradicen fuertemente:
*La Oficina de Presupuesto del Congreso sostuvo que “el poder de compra promedio de los jubilados registra una caída real del 26,6 por ciento. Los haberes mínimos, por los bonos, perdieron el 16,6 por ciento”.
*La erogación del Estado en jubilaciones y pensiones, según el Centro de Estudios de Política Económica, bajó un 28,9 por ciento en el primer semestre. Es el mayor recorte del ajuste libertario, superando a la obra pública, a los salarios estatales y a las transferencias a las provincias.
*El aumento de la pobreza y la indigencia entre los jubilados, al doble y al triple, tal cual los datos analizados por exQuanti. Son indicativos de que están peor, no mejor.
Más allá de los números, lo que dejó más expuesto a Milei fue el veto a la ley votada por el Congreso que de ninguna manera implicaba un aumento, sino el reintegro del 8,1 por ciento que se le quitó a los jubilados en el enganche de la fórmula de abril. Esa es la quita que explica buena parte del "ahorro" o "el déficit cero". No fue a la casta sino principalmente a los jubilados. A eso hay que sumarle la represión con gases pimienta y luego, como una provocación, el asado de festejo de Olivos. Según coinciden los encuestadores, todos esos gestos explican el derrumbe de la imagen del mandatario en el último mes.