Juez Federal de Rosario bajo la lupa por contratar al hijo del Contador de un capo narco

Alvarado, uno de los criminales más poderosos de Rosario, fue condenado en 2019 por el asesinato de un prestamista y por asociación ilícita vinculada al narcotráfico.

Entre las empresas involucradas en estas actividades ilícitas se encuentra Logística Santino SRL, cuyo contador, Gabriel Mizzau, gestionaba tanto las finanzas de Alvarado como, presuntamente, las del propio Bailaque.

El hijo de Mizzau, Sebastián, ha trabajado en el juzgado federal de Bailaque desde 2017 sin haber pasado por un concurso. Sebastián fue ascendido hace un mes y medio, trasladándose al Tribunal Oral Federal N.º 3.

La denuncia contra Bailaque fue presentada en 2022 por varios fiscales provinciales, quienes señalaron que el juez había retrasado la investigación al rechazar en 2013 las solicitudes de intervención telefónica contra la banda de Alvarado. Esta decisión retrasó significativamente el avance del caso, permitiendo a la organización delictiva continuar operando.

El magistrado ha defendido sus acciones, alegando que actuó conforme a su rol de juez de Garantías y que aprobó la mayoría de las medidas solicitadas. También argumentó que los fiscales no apelaron las decisiones desestimadas y que fue él quien procesó a Alvarado, llevando su caso a juicio y obteniendo una condena de 15 años por narcotráfico en 2022.

No obstante, las conexiones personales y profesionales entre Bailaque y los Mizzau han levantado sospechas. El diputado de Santa Fe, Carlos del Frade, ha solicitado explicaciones y ha exigido que el juez aclare su relación con Gabriel y Sebastián Mizzau, dada su vinculación con Alvarado.

El Consejo de la Magistratura continúa evaluando las posibles responsabilidades de Bailaque, en un proceso que podría culminar en sanciones o incluso en su destitución.