Justicia
Kreplak, el “kapo” de la Gestapo antisindical
Kreplak mordió la mano que le dio de comer y traicionó al kirchnerismo para convertirse en un macrista que garantiza los intereses y la impunidad del empresariado, por sobre los trabajadores y sus representantes. Un juez con una evidente inclinación hacia la derecha.
"Kapo” fue un término utilizado para aquellos judíos que trabajaban en benfico de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial y cumplían funciones respondiendo a esta organización que hostigó y perseguió.
Esta definición se ajusta perfectamente al titular del Juzgado Federal N° 3 de La Plata Ernesto Kreplak, quien además de integrar la Gestapo antisindical macrista irónicamente se convirtió en su juez, llevando la causa y beneficiando a esta asociación ilícita que persiguió, espió y encarceló a dirigentes sindicales opositores.
Como si esto fuera poco, son cuestionables las credenciales de este letrado para asumir la titularidad del Juzgado, ya que su terna se encontraba en el lugar 48 de los que había para evaluar en el Senado. Su candidatura, impulsada por el actual senador por la Ciudad de Buenos Aires Mariano Recalde, fue llamativamente aprobada, a pesar de que habían más opciones con mejor calificación.
De esta manera, después de obtener el guiño de la Cámara alta, Kreplak obtuvo la titularidad del Juzgado Federal de La Plata en tiempo récord.
Si bien el magistrado en sus comienzos llevó la bandera del Justicialismo, su accionar en el marco de la causa de la Gestapo antisindical demostró su apoyo al macrismo, tanto es así que en los pasillos de la Justicia Federal está catalogado como un “traidor” del kirchnerismo y “alcahuete” del macrismo.
Kreplak mordió la mano que le dio de comer, por miedo a correr la misma suerte que el juez Rozanski, que se vio obligado a presentar la renuncia para evitar así su destitución tras una brutal persecución del Consejo de la Magistratura en la administración Macrista.
Según pudo confirmar diario Hoy, Kreplak además mantuvo reuniones con Mahiques y con el actual juez federal de La Pampa, Juan José Baric, exsubsecretario de Política Penitenciaria de María Eugenia Vidal y quien está acusado de ordenar el cableado de la celda donde pretendían trasladar a los sindicalistas Hugo y Pablo Moyano para continuar con las maniobras de espionaje ilegal a los dirigentes sindicales.
La “falta de mérito” selectiva
Con la investigación de la Gestapo antisindical en curso, Kreplak benefició de manera tendenciosa a los empresarios que protagonizaron aquel video de la reunión de la mesa judicial en la sede porteña del Banco Provincia. En una resolución dictada el 28 de abril, el magistrado ordenó el procesamiento de esos funcionarios. En esa misma resolución, Kreplak avaló el video como prueba de los delitos investigados -entre ellos, una asociación ilícita-.
A pesar de ello, en ese documento, el juez dispuso la “falta de mérito” para aquellos empresarios de la construcción que participaron de la reunión del Bapro en junio de 2017, lo que no se condice con el aval otorgado al video como prueba testimonial de esa asociación ilícita.
El beneficio a los empresarios no sólo termina allí. Diario Hoy ha relatado las incontables prórrogas que se le han otorgado a sus respectivas declaraciones indagatorias durante el proceso de investigación, lo que demuestra el favoritismo hacia las políticas macristas y una persecución política, mediatica y judicial contra los dirigentes del movimiento obrero a quienes les armaban causas falsas y los hostigaban con las fuerzas policiales.
La poca preparación del magistrado, que pasó del puesto 48 al primero en terna, queda evidenciada en que a pesar de haber admitido como prueba al video de la reunión en el Banco Provincia donde se promovía el armado de causas contra los dirigentes sindicales, decidió no procesar a quienes allí estaban y a sus responsables políticos directos (Macri y Vidal) por el delito de Asociación Ilícita, ya que en ese caso todos deberían terminar presos.
Esto demuestra que no está preparado para ocupar el cargo que detenta y que forma parte de la Gestapo antisindical por lo que no va a tomar determinaciones que perjudiquen los intereses de las personas a las que responde.
Sus acciones solo se explican por ser un obsecuente del macrismo o por recibir alguna dádiva o beneficio que desde allí se le envíe.
En vistas de las acciones del magistrado federal, queda claro que su accionar es tendencioso ya que su intención no es la de buscar la verdad ni la justicia sino la de tratar de evitar que los dirigentes macristas sean juzgados en una causa que a todas luces los tiene como culpables.