SEGURIDAD
La ANMaC alcanzó la destrucción de 40.000 armas de fuego en dos años
Con este acto se alcanzó la destrucción de 40.000 armas por el Estado nacional, desde 2020 a la fecha.
En este nuevo acto se destruyeron más de 10.000 armas de
fuego provenientes de la Provincia de Buenos Aires, Neuquen y Entre Ríos, en el
marco de la Ley 25.938 de secuestro y decomiso por comisión de delito; y de La
Pampa, Santa Fe y Banco de la Nación Argentina, en el marco de la Ley 20.429 de
bajas patrimoniales de dotación de las Fuerzas Policiales.
La mayoría de estas armas han sido decomisadas por el Poder Judicial en el
marco de procedimientos de investigaciones judiciales, extraídas de los
circuitos ilícitos y de la comisión de diversos delitos, entre ellos hechos de
violencia de género.
El Secretario de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena, la
Directora Ejecutiva de ANMaC, Natasa Loizou, Jefa de Gabinete del Ministerio de
Justicia de la Nación, Gimena del Río, y el Ministro de Justicia y Derechos
Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Julio Alak, encabezaron el acto de
destrucción.
La Directora Ejecutiva de la ANMaC, Natasa Loizou, agradeció a todos/as los/as
presentes, y expresó que: “para todas nosotras, funcionarias y trabajadoras,
que formamos parte de un gobierno que impulsa una agenda de políticas públicas
orientadas a reducir las violencias contra las mujeres y diversidades, es muy
importante esta acción que realizamos hoy”.
Esta destrucción se enmarca dentro de la reactivación de una
política prioritaria de la Agencia Nacional de Materiales Controlados.
Con este
nuevo lote de armas destruidas se alcanza un número de casi 440.000 armas de
fuego destruidas desde el año 2000 y mas de 10 toneladas de municiones
convencionales en estado obsoleto.
Esta política pública, enraizada en la cooperación institucional entre la ANMaC y demás organismos públicos nacionales y provinciales, y consistente en la registración, verificación y destrucción definitiva de armas de fuego, significa quitar a dicho materiales de circulación, evitando, de esa manera, los posibles desvíos de los mercados lícitos hacia los ilícitos.
Con la recuperación y vigencia de esta política pública, la ANMaC persigue el objetivo de contribuir a la política criminal en la materia de armas y explosivos, así como procurar la conformación de espacios de convivencia libres de violencias con uso de armas de fuego, promoviendo la resolución pacífica de los conflictos.