TRIBUTOS

La carga impositiva en Argentina está entre las más altas del mundo

Mientras las modificaciones esperan en el Congreso, estudios privados la ubican en el 29% del PBI: 24,6% son impuestos nacionales y 5,1%, tributos provinciales.

La carga fiscal en Argentina, que alcanza el 29% del Producto Bruto Interno (PBI), posiciona al país en el décimo lugar a nivel mundial, según el último ranking de la Unión Industrial Argentina (UIA) que también considera la economía informal. Este porcentaje incluye un 24,6% correspondiente a impuestos nacionales y un 5,1% a tributos provinciales.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a los países con las mayores cargas tributarias, Argentina se encuentra en el puesto 38 de 125 naciones, situándose entre las economías con mayor presión fiscal sobre el sector formal. Este nivel impositivo desalienta la inversión y complica el escenario económico.

Un reciente informe de "Tax Foundation", con sede en Washington, destaca a Argentina como uno de los pocos países que sigue una política fiscal adversa a la atracción de capitales. La tasa impositiva sobre las ganancias corporativas del 35% coloca al país en el cuarto lugar mundial, solo detrás de Comoras, Puerto Rico y Surinam. Esta tasa, incrementada desde el 25% en 2022, refleja la profunda crisis económica que atraviesa el país.

Históricamente, la estructura fiscal argentina ha mostrado un incremento constante, alcanzando un pico del 31% del PBI en 2014. Un análisis de Econviews dirigido por Miguel Kiguel muestra que, desde 1980, todos los tipos de impuestos han crecido significativamente, especialmente después de la crisis de 2002 y durante el gobierno de Cristina Kirchner en 2014.

En detalle, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se ha mantenido relativamente estable, pero otros impuestos como el de renta, provinciales, comercio exterior y aportes a la seguridad social han aumentado considerablemente. Además, surgieron nuevos tributos como el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), que grava las transacciones en dólares y se ha convertido en una fuente importante de ingresos no coparticipables.

La dependencia del cepo cambiario y la estructura impositiva actual se refuerzan mientras se espera la aprobación de modificaciones tributarias en el Congreso. En 2023, solo ocho impuestos representaron el 94% de los ingresos fiscales nacionales y provinciales, con el IVA y los aportes a la seguridad social a la cabeza.

Un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) revela el impacto de la carga impositiva en distintos perfiles de contribuyentes. Un trabajador promedio está afectado por 23 impuestos, incluidos IVA e Ingresos Brutos. Aquellos con mayores ingresos y propiedades enfrentan hasta 48 tributos, abarcando tasas de uso aeroportuario, Bienes Personales y Ganancias.

Entre los impuestos más onerosos están el IVA, que afecta al 100% de los contribuyentes, seguido por Ingresos Brutos y la tasa por inspección de seguridad e higiene. Según Fernando Guntern de Copal, solo 11 tributos concentran el 90% de la carga impositiva en Argentina, lo que explica los altos costos que se trasladan al consumidor final.

La estructura impositiva actual y la alta carga tributaria no solo impactan a las empresas, que ajustan precios para absorber estos costos, sino también a los consumidores, reflejándose en precios más altos en productos y servicios esenciales. Esto sugiere que las reducciones en impuestos como el IVA en productos básicos no siempre se traducen en beneficios directos para los consumidores debido a la complejidad de la cadena productiva.