La carne subió 15% en Liniers y ya empieza a trasladarse a los mostradores

Los precios de las principales categorías de hacienda se incrementaron en promedio un 15% en el Mercado de Liniers tras la fuerte devaluación registrada durante la última semana, según pudo averiguar LPO con varios consignatarios. “Después de las elecciones primarias del pasado 11 de agosto se registró un aumento de entre 9% y 11% para […]

Los precios de las principales categorías de hacienda se incrementaron en promedio un 15% en el Mercado de Liniers tras la fuerte devaluación registrada durante la última semana, según pudo averiguar LPO con varios consignatarios.

“Después de las elecciones primarias del pasado 11 de agosto se registró un aumento de entre 9% y 11% para machos y livianos y 17% para vacas”, comentó Miguel Gorelik, empresario ganadero y director de Valor Carne.

“Es posible que haya cierta dificultad para traspasar los nuevos precios al consumidor final y que eso actúe como contrapeso”, dijo Gorelik. “El sector minorista tiene un 10% de margen que no ha podido recuperar desde principios de año”, agregó.

En el último remate mensual organizado el pasado 15 de agosto por la firma ganadera Rosgan pudo observarse con claridad que los aumentos en los valores de la hacienda fueron casi en simultáneo con la devaluación.

En esa subasta -donde se comercializaron cerca de 10.000 cabezas- las vacas de invernada registraron un alza del 20% en relación al remate anterior. Los terneros se vendieron a $ 81,80 por kilo, mientras que en julio el precio era de $ 72.

Los novillos de 1 a 2 años cotizaron en el Rosgan a $ 71,79; los terneros raza Holando se negociaron a $ 55,35; las vacas con garantía de preñez se vendieron a un valor de $ 24.236; y las vaquillonas en la misma condición a $ 29.275.

“Más allá de los esfuerzos por contener algunos precios básicos para el sostenimiento de la actividad económica -como el de los combustibles-, el traslado a la inflación en el caso de la hacienda es inminente”, advirtió Raúl Milano, director del Rosgan.

“La capacidad de compra del consumidor final ha llegado a un nivel de resistencia tal que no ha hecho otra cosa que forzar a una baja sistemática del consumo de carne vacuna en los últimos meses”, señaló Milano.

Un reciente informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) indica que el producto se incrementó un 53% en los últimos 12 meses, apenas por debajo del 54,4% acumulado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

En el último año el consumo interno de carne vacuna se ubicó en 52,8 kilos por habitante, según un relevamiento de CICCRA. En julio el precio en las carnicerías aumentó un 0,4%, mientras que el pollo bajó un 2,4% y el cerdo retrocedió un 0,6%.