La CGT concreta el segundo paro general contra Milei y se complica el relacionamiento con el Gobierno

La Confederación General del Trabajo (CGT), en conjunto con las dos CTA, está preparando su segundo paro general desde la asunción de Javier Milei como presidente. Este paro se lleva a cabo en un momento de tensión creciente entre el sindicalismo y el Gobierno libertario, principalmente debido a las políticas de ajuste económico implementadas para superar el déficit.

Tras no haber realizado ningún paro de esta magnitud durante los cuatro años de la gestión anterior de Alberto Fernández, la central obrera ha decidido llevar a cabo esta medida a tan solo cinco meses de la llegada al poder de Milei. Esta acción refleja la histórica relación conflictiva entre el sindicalismo y los gobiernos no peronistas.

La gran mayoría de los sindicatos se unirán a esta huelga, convocada por las tres centrales, lo que se traducirá en un impacto significativo en casi todas las actividades del país durante la jornada. Se espera la paralización del transporte, la falta de atención en dependencias públicas y una reducida actividad en algunos locales comerciales.

Manuel Adorni, vocero presidencial, ha vuelto a criticar a la CGT en las horas previas al paro, calificando a la central obrera como "los fundamentalistas del atraso" y confirmando que se descontará el día a los trabajadores estatales que participen en la huelga.

Los gremialistas justifican la medida de fuerza al oponerse a los recortes de fondos para lograr un superávit, así como a la Ley de Bases y al mega Decreto de Necesidad y Urgencia, que esperan seguir modificando en el Senado.

Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, argumenta que no pueden aceptar limitaciones salariales y que buscan llegar a acuerdos que respeten las posibilidades de cada sector.

El paro fue anunciado hace casi un mes y se decidió convocarlo luego de que fracasaran las negociaciones entre la CGT y representantes del Gobierno. Este paro de 24 horas busca expresar el rechazo al ajuste de precios, tarifas y salarios que, según Daer, conducirá a un proceso recesivo inaceptable.