Gestapo antisindical

La Comisión Bicameral citó al expresidente del Bapro

Juan Curutchet, extitular del lugar donde se hizo la reunión de la Gestapo antisindical, fue citado para mañana por la Bicameral de Inteligencia para aportar información sobre la persecución coordinada contra Juan Pablo “Pata” Medina.

Los integrantes de la Comisión Bicameral de Inteligencia (CBI) creen que el ex­presidente del Banco Provincia (Bapro), Juan Curutchet, podría aportar información valiosa para terminar de entender quién armó la reunión que combinó persecución judicial y espionaje ilegal, dado que fue a quien hasta ahora todos citaron, en la causa caratulada como "Gestapo antisindical".

El organismo ya había anunciado que convocaría a exfuncionarios de Cambiemos en un intento de terminar de cerrar el círculo del armado que combinó la persecución penal y la inteligencia ilegal sobre referentes sindicales.

La investigación se abrió en diciembre pasado después de que apareciera un video en el que se veía a jerarcas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), ministros de María Eugenia Vidal, el intendente Julio Garro, y empresarios combinando cómo impulsar causas contra Juan Pablo “Pata” Medina, el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) platense, a quien el macrismo catalogaba como parte de la “mafia” sindical.

Curutchet no está obligado a concurrir, solo lo están quienes fueron integrantes de los servicios de inteligencia. Él, como exfuncionario, podría excusarse o hacer un descargo por escrito. Por el momento, el abogado no dio muchas explicaciones por la reunión que se hizo en el Banco que presidía y en el que la AFI montó un circuito de cámaras para quedarse con un registro del encuentro. En una entrevista señaló que “él no estaba al tanto de cómo se asignaban las salas de reuniones y que era común que el gobierno provincial hiciera uso de los espacios”.

Según surgió en la investigación que lleva adelante el juez federal en La Plata, el Salón de Usos Múltiples del Bapro de la calle San Martín estaba reservado para dos reuniones el 15 de junio de 2017. Sin embargo, llegó un pedido por parte de la gobernación que hizo que esas reservas se cayeran.

La encargada de dar los detalles de cómo debía prepararse el lugar fue Emilia Jaime, una asesora de la presidencia del Bapro y señalada como una persona de confianza de Curutchet. Según surge de los mensajes que intercambió con un em­pleado de la entidad, Jaime recibió un pedido de Soledad Borsani, coordinadora general de la Unidad Gobernador y amiga de María Eugenia Vidal, para preparar el lugar.

A Borsani no solo la nombró Jaime cuando hablaba con su compañero de trabajo, sino también otra empleada del Banco, cuando intercambió mensajes con Diego Dalmau Pereyra, el entonces director operacional de Contrainteligencia de la AFI que estuvo a cargo de instalar las cámaras con las que iban a registrar la reunión, junto con hombres de la Dirección de Operaciones Electrónicas

La reunión no solo fue filmada, sino que quienes participaron de ella no se registraron al momento de entrar al Banco, como indican los usos y costumbres. De hecho, Jaime le dijo a su compañero de trabajo que se requería total reserva y discreción.

Sobre esos puntos la CBI querrá interrogar a Curutchet. Para los integrantes de la Comisión, el expresidente del Bapro podría aportar información valiosa para terminar de entender quién armó la reunión, si fue Mauricio Macri o María Eugenia Vidal.

La decisión de avanzar con la convocatoria de funcionarios macristas se tomó después del plenario del 19 de mayo pasado, donde se acordó que la CBI se centraría en lo que podría haber sido el huevo de la serpiente de la Gestapo antisindical: la reunión del 4 de mayo de 2017 en la Casa Rosada en la que Macri y su gabinete escucharon al entonces ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, hablar del “Pata” Medina.