Gestapo
La impactante historia del suegro de Rodrigo De Paul, otro de los perseguidos por el macrismo
Horacio Homs fue uno de los apuntados por la Gestapo macrista en la guerra instalada contra el sindicalismo. Por una cédula verde estuvo 222 días preso.
El periodista Tomás Méndez publicó en las últimas horas, en su portal ADN, la terrible historia de Horacio Homs, suegro del campeón de América, Rodrigo De Paul, quien fue uno de los perseguidos por la Gestapo macrista que armaba causas judiciales para encarcelar a dirigentes sindicales que luchaban por los derechos laborales de sus afiliados.
Horacio Homs era dueño de una gran empresa de catering. Llegaron a vender 50.000 raciones al día y entre sus clientes se encontraban grandes empresas nacionales e internacionales como YPF, Techint, Odebrecht e incluso hasta Presidencia de la Nación. Su empresa contaba con más de 25 vehículos nuevos para el transporte de la mercadería y tenía cerca de 200 empleados.
Por su buen pasar económico, Homs era dueño de varios autos de alta gama, entre ellos, una Ferrari; y también poseía un helicóptero y un avión.
Según detalló en una entrevista exclusiva, Homs gestionó la cédula verde de uno de sus vehículos para que un conocido, el “Pata” Medina, pudiera usarlo para viajar a otra provincia.
El empresario niega que Medina y él mantuvieran una amistad. Su relación se circunscribe al ámbito laboral: el sindicalista representa a los trabajadores de una de las empresas a las que él proveía.
Homs asegura que Medina jamás puso un pie en las instalaciones de su empresa. Sin embargo, aquella cédula verde fue suficiente para que el aparato de la Gestapo macrista se pusiera en marcha.
Automáticamente, Homs pasó a ser testaferro de Medina. Y así quedó atrapado. La AFIP secuestró sus vehículos. Algunos fueron cedidos a la misma AFI. Le llevaron una camioneta de alta gama con 40.000 km y se la devolvieron con 130.000 km. El helicóptero lo usa la Policía Federal para hacer vuelos de instrucción.
Pero lo peor fue el destino de su empresa. En medio del proceso, le pusieron un interventor y la desvalijaron. Le sacaron desde los asesores hasta el techo. Los 200 empleados quedaron en la calle.
Según Homs y abogado, en la causa no hay justificación para ninguno de los embargos. Ni siquiera hay otras pruebas que lleven a la sospecha de que él era realmente testaferro de Medina. Cuando lo fueron a buscar para meterlo preso, el empresario cuenta que le dijeron “te ponemos el casquito y el chaleco para la foto, por orden de la ministra”, en referencia a Patricia Bullrich, en aquel entonces titular de la cartera de Seguridad.
Horacio Homs admite que recibió ofrecimientos a cambio de su libertad, pero todavía no se anima a decir que esos venían directamente desde la Justicia.