La justicia absolvió a Milani en la causa por la desaparición del soldado Ledo en 1976
El ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner, teniente general César Milani, fue absuelto este viernes en el juicio por la desaparición del soldado riojano Alberto Agapito Ledo, ocurrida en 1976 en Tucumán. “Fue una campaña política, mediática y judicial inédita contra un jefe del Ejército, tanto aquí como en el juicio […]
El ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner, teniente general César Milani, fue absuelto este viernes en el juicio por la desaparición del soldado riojano Alberto Agapito Ledo, ocurrida en 1976 en Tucumán.
“Fue una campaña política, mediática y judicial inédita contra un jefe del Ejército, tanto aquí como en el juicio de La Rioja, basado en acusaciones falsas. Más que a mí se ha castigado al Ejército argentino, privándolo de una reconciliación definitiva con el pueblo, y de una recuperación de capacidades durante mi gestión, la más importante de los últimos años”, dijo Milani poco antes de escuchar el veredicto. “Hoy el Ejército está de nuevo de rodillas, respondiendo a intereses de potencias extranjeras que nada tienen que ver con los de la patria, hoy vemos pueblos latinoamericanos de pie y Fuerzas Armadas dándoles la espalda. Acá me atacan los fundamentalistas de izquierda para dividir al campo popular”, agregó.
Tras la lectura de la sentencia, Graciela Ledo, hermana del conscripto, al salir de la audiencia declaró que estaba “profundamente decepcionada de la justicia cómplice de los genocidas, esta sentencia es una vergüenza, la impunidad de Milani comenzó cuando lo nombraron al frente de Ejército sin atender los reclamos de las víctimas”.
Milani estaba imputado como presunto autor de los delitos de encubrimiento y de falsedad ideológica de instrumento público, ya que se lo acusaba de haber falseado el acta de deserción del conscripto Ledo con la supuesta finalidad de ocultar su desaparición forzada seguida de asesinato, hace más de 43 años.
En tanto el ex capitán Esteban Sanguinetti, imputado por la desaparición del soldado, para quien la fiscalía había pedido prisión perpetua por homicidio calificado y privación ilegítima de la libertad, fue condenado a 14 años de prisión. Sin embargo, fue beneficiado con el arresto domiciliario.