La Justicia dispuso la clausura de la clínica de Vicente López donde se produjeron al menos 13 contagios por falta de medidas de prevención

La jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó la clausura del Centro de Salud Norte, de Villa Adelina, en el partido de Vicente López, donde se registraron hasta el momento 13 personas contagiadas de coronavirus por la falta de precauciones de esa institución para prevenir la enfermedad. La medida busca evitar que los actuales pacientes permanezcan en una situación […]

La jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó la clausura del Centro de Salud Norte, de Villa Adelina, en el partido de Vicente López, donde se registraron hasta el momento 13 personas contagiadas de coronavirus por la falta de precauciones de esa institución para prevenir la enfermedad.

La medida busca evitar que los actuales pacientes permanezcan en una situación de riesgo. Fue dispuesta como medida cautelar destinada impedir una mayor propagación de la epidemia, ya que no se estarían tomando las medidas de seguridad adecuadas para preservar la salud de las personas internadas, ni del personal.

La magistrada adoptó esa resolución en la causa iniciada por la denuncia de Carlos Cellini, cuya hermana falleció el pasado 6 de abril en esa clínica privada que atiene a pacientes por PAMI, sin haber sido tratada por COVID-19. El resultado positivo post mortem recién se conoció luego de que le realizaran el test por disposición de la Justicia. La clínica no le había hecho el hisopado a la paciente en vida.

Arroyo Salgado le pidió la ejecución de la clausura al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, en articulación con la Municipalidad de Vicente López y con PAMI para el traslado de los pacientes que aún permanecen en la institución, todos adultos mayores y población considerada de riesgo. Le dio asimismo intervención a la Policía Federal.

Por la naturaleza del delito bajo investigación y los riesgos epidemiológicos, la titular del Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro dispuso que el cierre preventivo sea instrumentado luego de que la autoridad sanitaria -a través del personal médico y epidemiológico debidamente capacitado- haga una evaluación clínica de los pacientes que permanecen internados. Tras esta evaluación, deberán ser derivados a los hospitales municipales o provinciales más cercanos, a fin de darles el tratamiento médico más adecuado, no solo en función de sus patologías, sino también a su potencial cuadro de portadores de COVID-19.

Asimismo, Arroyo Salgado ordenó el traslado de los pacientes que estén en condiciones de ser dados de alta y, a criterio de los profesionales de la salud, sin síntomas de coronavirus, a sus domicilios particulares, en caso de que sus familiares puedan asistirlos. Estos pacientes -según estableció la magistrada- deberán permanecer en aislamiento, en cumplimiento del protocolo de COVID-19, con un seguimiento de las autoridades sanitarias.