Fallo unánime
La Justicia rechazó la libertad condicional para el padre Grassi
El fiscal había sostenido que era "inviable" que el sacerdote cumpliera el resto de la condena en libertad. Grassi sostuvo que es "inocente" y que sería "útil para la sociedad”.
La Justicia rechazó por unanimidad la libertad condicional al padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual infantil y corrupción de menores agravados. El sacerdote, que estudió abogacía en la cárcel y se representó a sí mismo, seguirá preso hasta 2028.
La sentencia fue dada a conocer este jueves por el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón integrado por los jueces Mariana Maldonado, Juan Carlos Uboldi y Claudio José Chaminade, quienes tampoco hicieron lugar al pedido del sacerdote respecto a la posible nulidad de los informes realizados por el departamento técnico criminológico que no lo favorecían.
“Quedamos muy conformes con los breves fundamentos, que luego serán ampliados, porque tomaron los que nosotros expusimos, teniendo en cuenta que aparecen vulnerados el bloque constitucional y la Convención de Derechos del Niño. Esto fue citado y nos provoca mucha satisfacción porque es acorde a la legislación argentina. Es un alivio para las víctimas”, expresó Juan Pablo Gallego, abogado querellante, tras la decisión de la Justicia.
El letrado también se refirió a la actitud de Grassi durante la audiencia, en la que el condenado además intentó impugnar los informes en su contra: "Fue toda la situación fue bochornosa, se plantó en un lugar muy agresivo hacia los jueces y el Servicio Penitenciario". Gallego, por otro lado, destacó la importancia de que la Justicia trabaje con la Ley de Víctimas y la Convención de Derechos del Niño.
Durante la audiencia, que se llevó a cabo desde esta mañana y en la cual el cura estuvo presente vía Zoom, el fiscal Mario Ravizzini había sido contundente al oponerse al pedido de libertad condicional: “Señor Grassi, usted no puede estar en libertad bajo ningún punto de vista y solicito que se rechace absolutamente la petición del imputado”, le expresó, remarcando que no hubo arrepentimiento por parte del sacerdote sobre los hechos por los que fue condenado.
Los fundamentos de la decisión judicial se darán a conocer el lunes 2 de septiembre a partir de las 12. El cura podrá apelar.
En 2009, el padre Grassi fue sentenciado a 15 años de prisión, por los delitos de abuso sexual agravado por ejercer el rol de sacerdote, estar encargado de la educación y la guarda del menor en víctima. En el juicio se comprobó que, en 1996, atacó a dos menores que estaban en la Fundación Felices los Niños, que él había creado. En 2017, la Corte Suprema dejó firme la condena y quedó alojado en el pabellón N°6 de la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana.
A su turno, Grassi tuvo la oportunidad de expresarse ante los jueces, donde aseguró que está preparado para la reinserción en la sociedad. Insistió en que es "inocente" y aseguró que quiere ser "abogado de justicia y defensor de pobres".
“Tengo un sentimiento genuino de ser inocente, porque soy inocente, y estoy respetando lo que la ley me está pidiendo”, les dijo Grassi a los jueces desde la Unidad Penitenciaria N° 41 de Campana, donde se encuentra preso en un pabellón para presos con buena conducta.