UNICEF

La pandemia empujó a 1,3 millones de chicos a la pobreza o indigencia según UNICEF

Según un informe de Unicef, el 63% no tendrá cubierta la canasta básica, mientras que la indigencia trepará a casi 19% entre los más chicos.

La crisis económica y sanitaria provocada por el coronavirus empujará este año a la pobreza a 1,3 millones de chicos, chicas y adolescentes en todo el país. Según un informe de Unicef, el 63% no tendrá cubierta la canasta básica, mientras que la indigencia trepará a casi 19% entre los más chicos.

El organismo dependiente de Naciones Unidas realizó un estudio a nivel nacional para medir el impacto de la pandemia en distintos aspectos: ingresos, percepciones sobre la efectividad de las medidas de aislamiento social, situación laboral, endeudamiento de las familias, alimentación, educación y violencia en el hogar.

Unicef estimó que antes de que llegara el coronavirus al país, la situación de pobreza entre los chicos ya era grave, porque afectaba al 53%. Pero como efecto de las restricciones de la cuarentena que disminuyó los ingresos para una parte importante de la población, cuando termine este año unos 8 millones de niños, niñas o adolescentes quedarán bajo la línea de pobreza.

El incremento entre un año y otro sería de unos 10 puntos porcentuales, proyectó Unicef. Sobre la indigencia, en un año se sumarían unos 600.000 chicos y alcanzaría así al 18,7%. El informe también proyecta una evolución de los indicadores sociales a lo largo de 2021. En ese sentido, un cálculo preliminar indica que del 63% de pobreza en 2020 apenas se conseguiría una reducción hasta 61,3% el año siguiente.

"Más allá de la apertura de actividades, de la flexibilización de la cuarentena en parte del país y del programa de asistencia al trabajo y a la producción, hay 2,6 millones de hogares que tienen sus ingresos laborales reducidos. Es el 45% del total de los hogares encuestados: en abril, las reducciones afectaban al 60%", explicó Unicef.

Para realizar la estimación sobre pobreza e indigencia, los investigadores utilizaron datos oficiales de Indec y la proyección de caída del PBI que hizo el Fondo Monetario Internacional, de 10% este año.

El deterioro de los indicadores sociales entre los más chicos habría sido más pronunciado sin la implementación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) durante la cuarentena. Si bien Unicef no realizó ese cálculo, Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de ese organismo, dijo ante una consulta que "los niveles de pobreza serían mucho más significativos", de no existir ese tipo de medidas de transferencias económicas a hogares.

De acuerdo a estimaciones oficiales, el IFE habría impedido que entre 1,4 y 2,8 millones de personas caigan durante la cuarentena bajo la línea de la pobreza. Y al tomar en cuenta otras medidas sociales -refuerzo de jubilaciones y AUH, tarjeta Alimentar, entre otras- esas cifras subirían a entre 2,7 y 4,5 millones de personas.

El impacto de económico y social de la pandemia y la cuarentena es desigual al tomar en cuenta las condiciones de origen de las familias. En los barrios populares la pobreza llegará este año al 92% de los chicos y la indigencia a prácticamente la mitad de ellos, midió Unicef.

En familias en que el jefe o jefa de hogar se encuentra sin empleo los números son incluso peores. El 97% de los chicos que vive en un núcleo familiar de esas características sufrirá de pobreza y casi el 60% no llegará a tener cubiertas sus necesidades alimentarias.

La Representante de Unicef Argentina Luisa Brumana destacó que el IFE alcanza al 47% de los hogares, frente al 22% que lo recibía en abril. "Son 13 millones de personas que habitan en 2,8 millones de hogares donde al menos un miembro recibe el IFE”, dijo Brumana.

Además, señaló que la continuidad de los programas de protección social “es clave para evitar que más hogares caigan en la pobreza extrema”. “Deben redoblarse los esfuerzos para que ninguna familia en condiciones de vulnerabilidad se quede por fuera de estos beneficios”, agregó.

Una de las consecuencias laterales de la crisis económica es un aumento en el endeudamiento de las familias. Uno de cada cuatro hogares contrajo una deuda y el 15% necesitó pedir prestado o fiado en algún comercio para comprar alimentos.