La pobreza subió al 35,5% a fines de 2019 y ya hay 16 millones de pobres en Argentina
El 35,5% de la población de los 31 centros urbanos más importantes del país era pobre hacia el segundo semestre de 2019, lo que representó una suba de 3,5 puntos porcentuales respecto al 32 % de igual período del año pasado, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El índice arrojó […]
El 35,5% de la población de los 31 centros urbanos más importantes del país era pobre hacia el segundo semestre de 2019, lo que representó una suba de 3,5 puntos porcentuales respecto al 32 % de igual período del año pasado, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El índice arrojó el valor más alto desde que se retomó la serie en 2016. Y extrapolado a nivel país, son 16 millones los argentinos que al menos hasta fines del año pasado estaban sumidos en la pobreza.
En cuanto a la condición de pobreza por grupos de edad, más de la mitad (52,3%) de los chicos de hasta 14 años eran pobres.
El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 25,9%; en estos residen el 35,5% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 5,7% de hogares por debajo de la línea de indigencia , que incluyen al 8,0% de las personas.
Así, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, donde habitan 28,5 millones de habitantes, se encuentran por debajo de la línea de la pobreza 2.423.562 hogares que incluyen a 9.936.711 personas y, dentro de ese conjunto, 536.466 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, que incluyen a 2.236.739 personas indigentes.
En la comparación interanual, crecieron ambos indicadores: la pobreza trepó 3,5 puntos porcentuales entre el segundo semestre de 2018 y el de 2019. La indigencia pasó del 6,7% al 8% en el mismo período, informó el Indec.
Con respecto al primer semestre de 2019, los indicadores mostraron un estancamiento de la pobreza (+0,1 p.p.) y un aumento de la indigencia (+0,3 p.p.) para el conjunto de la población cubierta por la encuesta.
“El aumento de la pobreza informado por el Indec es la expresión del deterioro del tejido social que tuvo lugar durante los últimos cuatro años (con particular intensidad en los últimos dos). Entre 2016 y 2019 aumentó la desocupación, se expandió la precarización laboral y cayó el poder adquisitivo de los salarios”, remarcó Matías Maito, director del CETyD, quien puso especial énfasis en que “entre los niños y los jóvenes la situación es dramática: la pobreza afecta a más del 50% de las personas de hasta 14 años y a más del 40% de quienes tienen entre 15 y 29 años”.
En tanto, consultado sobre la situación actual, en medio de la crisis por el coronavirus, Maito estimó que el índice puede agravarse este año. “Es posible que a principios de 2020 esta tendencia haya comenzado a revertirse como consecuencia de la incipiente recuperación de los ingresos y de la desaceleración de la inflación. Sin embargo, los efectos económicos y sociales de la pandemia amenazan con ser devastadores”. alertó.
En ese marco, dijo, las políticas públicas serán determinantes para amortiguar al menos una parte del impacto de la crisis sobre la sociedad en su conjunto y, en particular, sobre los sectores más vulnerables.