POR LA SEQUÍA
La producción de miel cayó un 15%, arrastrando al consumo interno y externo
“Las exportaciones han caído, pero a mediano plazo podrían observar una tendencia positiva debido a que Argentina podría ir ganando mercados internacionales”.
La producción de miel en la Argentina se ubicaría este año en alrededor de 67.000 toneladas, con un descenso del 15% interanual, a raíz de la sequía, según un informe elaborado por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
"La sequía impactó de lleno en el sector apícola; en 2023 la producción total de miel alcanzaría las 66.986 toneladas con un retroceso anual del 15%", precisó IES.
Durante los primeros nueve meses del año, el consumo totalizó 124 gramos por habitante y observó una merma de 24,4%; y, en el período, las exportaciones totales del sector apícola finalizaron en US$ 145 millones, lo que implicó una merma de 29% respecto a 2022 (US$ 205 millones).
“Las exportaciones han caído durante el corriente año, pero a mediano plazo podrían observar una tendencia positiva debido a que Argentina podría ir ganando mercados internacionales”, aclaró sin embargo el director de IES, Alejandro Ovando.
Por otra parte, el precio pagado al productor estuvo en un nivel de $406 en agosto de 2023 con un leve avance interanual de 17,7%.
De acuerdo con el trabajo, los niveles de la producción apícola han presentado una tendencia creciente en el largo plazo, marcados claramente por distintas etapas de consolidación de la producción para luego tener un nuevo salto en la capacidad productiva.
Este crecimiento fue en línea con la incorporación de nuevas tecnologías a través de las mejoras en los apiarios, las temperaturas, los tratamientos de la miel y la mayor especialización de los productores.
El principal destino por excelencia de la producción es el mercado externo, ya que en promedio el consumo interno es apenas entre 10% del total de la producción.
La demanda de los consumidores no alcanza los estándares de los principales países consumidores como Alemania, Estados Unidos o Australia, donde la ingesta se ubica en un kilo por habitante anual.
Durante los primeros nueve meses del año, el consumo presentó un fuerte retroceso respecto a 2022, al alcanzar los 124 gramos por habitante, con una merma de 24,4%.
Medido en toneladas, el consumo aparente alcanzó las 4,3 miles de toneladas, con un descenso de 23,5% respecto al observado durante 2022.
El consumo de miel en el país ronda entre 9% y 10% de la producción total, mientras que el remanente tiende a colocarse en el mercado internacional, en donde Argentina tiene una buena participación.
El sector apícola es tradicionalmente un segmento superavitario en términos de intercambio comercial.
Ello se debe principalmente al amplio margen de exportación que provee el muy bajo consumo interno, a lo que se suman las ínfimas importaciones que presenta el sector.
En los nueve meses de 2023, las exportaciones totales del sector apícola finalizaron en US$ 145 millones, lo que implicó una merma de 29% respecto a 2022.
Las importaciones fueron apenas US$ 7 mil, lo que dejó un saldo comercial de US$ 145 millones durante el corriente año.
En cantidades, las exportaciones resultaron en 57,1 miles de toneladas y observaron un retroceso de 5%, lo que significó un descenso de 26% en el precio medio (US$ 2541 por tonelada).
En este contexto, preocupa la sanción estadounidense a la miel argentina ante acusaciones de dumping.