La Provincia buscará producir protectores solares factor 30 económicos
La provincia de Buenos Aires buscará producir protectores solares factor 30. Así lo anunciaron esta tarde el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan en conferencia de prensa. El funcionario aseguró que medirán la capacidad productiva del Instituto Tomás Perón para realizara este tipo de producto, el cual ha sido uno de los que más aumentó […]
La provincia de Buenos Aires buscará producir protectores solares factor 30. Así lo anunciaron esta tarde el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan en conferencia de prensa.
El funcionario aseguró que medirán la capacidad productiva del Instituto Tomás Perón para realizara este tipo de producto, el cual ha sido uno de los que más aumentó en los últimos años: para acceder a los mismos hay que abonar a partir de $500 según la marca que se elija. “No puede ser que el acceso se deba a una cuestión económica”, sostuvo.
En estos días, se presentó un proyecto en la Cámara de Diputados bonaerense para solicitar que los distintos tipos de cobertura médica incorporen a los protectores solares dentro de sus prestaciones asistenciales. Esta vez se trató de un plan propuesto por la diputada Vanesa Zúccari (Juntos por el Cambio) y que alcanzaría al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), las obras sociales y las empresas de medicina prepaga instaladas en la provincia de Buenos Aires. El objetivo es conseguir algún tipo de descuento para este tipo de productos costosos.
La iniciativa busca que las obras sociales cubran los protectores “con factor 30 (FPS 30) o superior indicados a través de prescripción médica, de acuerdo a las especificaciones profesionales necesarias para cada tipo de dermis”. “Coexiste conciencia en la comunidad médica internacional y argentina sobre las consecuencias negativas que tiene la indebida exposición al sol sobre la salud y la dermis, siendo la causa más común de cáncer de piel, entre otras enfermedades”, dijo la legisladora a través de un comunicado de prensa.
De acuerdo a las recomendaciones de los especialistas, la dosis adecuada para el cuerpo promedio de un adulto es de 35 ml de protección, en tanto que para un niño es de 20 ml. Pero no basta con una única aplicación media hora antes de la primera exposición solar del día: es necesario que se replique cada hora y media o después de zambullirse en el agua o transpirar mucho. Si una familia sigue al pie de la letra las sugerencias médicas.