La reforma laboral se estudia desde el verano
El proyecto de ley fue presentado al presidente Mauricio Macri en enero con la intención de apurar el debate legislativo, pero finalmente se decidió poner pausa ante un posible revés político en un año electoral y en medio de la crisis socioeconómica y la recesión que se profundiza. El informe denominado “Leyes Para la Transformación Productiva” […]
El proyecto de ley fue presentado al presidente Mauricio Macri en enero con la intención de apurar el debate legislativo, pero finalmente se decidió poner pausa ante un posible revés político en un año electoral y en medio de la crisis socioeconómica y la recesión que se profundiza.
El informe denominado “Leyes Para la Transformación Productiva” plantea medidas ya rechazadas por los gremios cuando se intentó llevar la reforma al Congreso, a fines de 2017.
El país lleva 17 meses consecutivos de caída de la economía y el PBI, una de las recesiones más extensas. Pese al contexto, empresarios macristas salieron al unísono esta semana a pedir por una flexibilización laboral, y lo hicieron sin tapujos.
Los hombres más cercanos al Gobierno quieren que “sea más fácil echar y contratar gente” a la vez que piden “poder despedir sin causa ni motivos”. Paralelamente, reclaman una rebaja impositiva para alentar la contratación de personal registrado.
Funcionarios de Producción y de Hacienda le llevaron esta propuesta (fechada en febrero de 2019) a las centrales fabriles, que le dieron el visto bueno.
La presentación incluye la posibilidad de blanquear a trabajadores informales con condonación de deudas y de pagar menos multas por parte de los empleadores, que además podrán pagar menos indemnización.