La reunión en Casa Rosada que inició la “Operación Gestapo”

Un mes antes de la ya famosa reunión secreta de la “Gestapo antisindical” en la sede porteña del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro), otro cónclave, más reducido, sirvió de puntapié inicial para la persecución a Juan Pablo “Pata” Medina, el gremialista que el gobierno de María Eugenia Vidal en la Provincia tenía entre ceja y ceja. El motivo: una nota publicada días antes en diario Hoy.

Según reveló ayer el diario Página 12, el 4 de mayo de 2017 se produjo en la Casa Rosada el encuentro en que, de acuerdo a las evidencias, se definió el hostigamiento a Medina. Los participantes de esa reunión fueron

Mauricio Macri (por entonces presidente de la Nación), Gustavo Arribas (quien era en esos momentos el titular de la Agencia Federal de Inteligencia), ya imputado en otras causas por espionaje ilegal, y Marcelo Villegas (el ministro de Trabajo de la administración de María Eugenia Vidal), el mismo que expresó su deseo de contar con una “Gestapo para terminar con los gremios”.

El 28 de abril, menos de una semana antes, este diario había publicado una declaración de Medina en la que advertía que se proponía “impedir que se instalen casas chinas en La Plata”. El “Pata”, referente de la filial platense de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), se refería al anuncio de Macri de que se importarían de China viviendas premoldeadas.

Ni lerdos ni perezosos, agentes de la AFI tomaron nota de esa situación y la incluyeron en un informe que, sin duda, llegó a manos de Macri. Al día siguiente de la reunión, Alan Ruiz, funcionario del Ministerio de Seguridad (que luego pasaría a la AFI), solicitó datos sobre Medina en la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones. El 9 de mayo, otros agentes (los “Súper Mario Bros”) fotografiaron el exterior de la casa del sindicalista. También pusieron la lupa en sus allegados.

Según Leandro César Araque, uno de los “Marios”, fue él el encargado de la marca personal contra el “Pata”; se presume que quien ordenó el seguimiento fue Diego Dalmau Pereyra, quien por entonces dirigía el área de Contrainteligencia de la AFI. Hoy, Dalmau Pereyra es uno de los tantos señalados en la causa judicial por la “Gestapo antisindical”, junto a Villegas y a otros exfuncionarios vidalistas y exespías de la Agencia de Inteligencia.

Lo que ocurrió después ya es historia conocida; diario Hoy y otros medios vienen desentrañando la trama desde hace dos meses. El 15 de junio de 2017, un mes y algunos días después del cónclave en la Casa Rosada, se produjo la reunión en el Bapro comandada por Villegas, de la que también participaron el por entonces subsecretario de Justicia vidalista, Adrián Grassi, y su ministro de Infraestructura, Roberto Gigante, entre otros. Allí, Villegas instruyó a empresarios sobre la manera de “armar” causas por extorsión contra representantes gremiales, particularmente del sector de la construcción. El 26 de septiembre, por la noche, el “Pata” Medina fue detenido, en base a una denuncia que seguía exactamente ese modelo.

Para entonces, y desde la fecha de la reunión en el Bapro, Macri había recibido en la Rosada a funcionarios de Vidal y de la AFI al menos siete veces.