LAZARO BAEZ

Lázaro Báez volvió a la cárcel luego de que los vecinos impidieron su ingreso al country

El empresario kirchnerista, liberado esta tarde sin pagar fianza, no pudo entrar en Ayres del Pilar por una protesta de los residentes que no quieren que sea alojado allí

Pese a que había obtenido la prisión domiciliaria y que había dejado la cárcel de Ezeiza después de cuatro años y medio, Lázaro Báez volvió a pasar la noche la celda 6 del Pabellón 8.

Un rato antes el móvil del servicio penitenciario que lo traslada al country Ayres del Pilar no había podido ingresar al barrio cerrado por una manifestación de los vecinos del lugar. Ese era el domicilio que se había fijado para que cumpliera la morigeración de la prisión preventiva.

Ante la inédita situación, fuentes judiciales confirmaron que el dueño del grupo Austral debía regresar al penal de Ezeiza hasta tanto se fije un nuevo domicilio para cumplir su arresto. Sin embargo, antes pasaron por la cárcel de Devoto para cambiar uno de los móviles que tenía su parabrisas roto.

Así, pasadas las 22.30 Lázaro Báez regresó a la cárcel de Ezeiza, lugar que había dejado por apenas unas horas tras estar preso desde el 6 de abril de 2016. La noche, pese a haber obtenido el arresto domiciliario, la pasará en lo que fue hasta este lunes a la tarde su celda ubicada en el Pabellón 6, como parte del IRIC el programa que creó el gobierno de Mauricio Macri para detenidos en casos de corrupción.

Fuentes judiciales indicaron a este diario que allí deberá transcurrir las próximas horas y este martes el Tribunal Oral Federal 4, "escuchará las propuestas de la defensa". Esto podría ser fijar otro domicilio en la Ciudad de Buenos Aires.

La vivienda elegida había sido analizada por las autoridades del programa que depende del Ministerio de Justicia, responsables de monitorear el arresto domiciliario de Lazaro Báez. Pero además, la Justicia requiere en estos casos de un informe socio ambiental donde se detallan las condiciones de la propiedad y las personas autorizadas a acompañar al empresario K y quién será en este contexto, un garante de su domiciliaria.

Es la primera vez que se interrumpe una medida judicial donde un detenido no logra acceder a la vivienda aprobada por los jueces que validaron que Báez continúe cumpliendo con su detención bajo monitoreo electrónico, en una de sus 1.412 propiedades.