Lawfare
Liverpool, el club deportivo de “Comodoro PRO”
La complicidad entre el juez y el fiscal que llevan la causa “Obra Pública” quedó más al descubierto que nunca a raíz de la difusión de las fotos del equipo de fútbol armado en la quinta de Macri.
Luego de hacerse públicas las fotografías del equipo de fútbol Liverpool, donde se evidencia la complicidad existente entre el fiscal Diego Luciani (quien acusa a la vicepresidenta por las obras en Santa Cruz), el presidente del Tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, y el expresidente Mauricio Macri, entre otros funcionarios de su gobierno que también participan del equipo futbolístico, la defensa de Cristina Kirchner recusó ayer al fiscal federal y al juez del Tribunal que la juzga por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz.
Cristina ya había adelantado por Twitter el pedido que harían sus abogados, sin embargo, el debate se reanudó con el cuarto día del alegato acusador de la fiscalía. El pedido de apartamiento del fiscal y el magistrado se basó en que ambos serían amigos e integrarían un equipo de fútbol que disputó encuentros en la quinta Los Abrojos, propiedad del expresidente Mauricio Macri, según sostuvieron los abogados de la vicepresidenta, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, en el escrito presentado.
Al inicio de la audiencia en la que continuaba el alegato acusador, Luciani anticipó al Tribunal su intención de responder de manera oral a los cuestionamientos para “dar máxima transparencia” a su trabajo y al juicio. De hecho, pidió hacerlo en la jornada, pero los otros dos jueces del Tribunal, Jorge Gorini y Andrés Basso, resolvieron que la recusación se tramite por “incidente”, es decir de manera paralela a la continuidad del debate.
Asimismo, el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, sostuvo ayer que “la gran familia judicial cayó rendida a los pies del macrismo, sus negocios y del poder mediático”, y consideró que los Tribunales federales “parecen el club social y deportivo Comodoro PRO”, en referencia al partido fundado por el expresidente Mauricio Macri.
En declaraciones radiales, el ministro opinó que “es una vergüenza y lo peor es que nos enteramos después de tres años de juicio, que eran todos amigos de Macri y sus laderos”.
También el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, consideró que la foto del fiscal Diego Luciani junto al juez del Tribunal Oral Federal 2, Rodrigo Giménez Uriburu, compartiendo un partido de fútbol constituye una “ratificación” de la persecución política que viene denunciando el oficialismo.
“No sorprende lo que estamos viendo. Es la ratificación de lo que venimos cuestionando, denunciando y criticando severamente desde hace muchos años sobre cómo fue el armado de estas causas en las que se decidió usar la administración de Justicia para llevar adelante una persecución política. Parece lamentablemente gracioso, pero la carencia de evidencia que tiene el alegato del fiscal se contrasta rotundamente con la cantidad de evidencia que hay respecto a esto”, afirmó el viceministro.
A su vez, Mena denunció que “no les importa nada” ya que cuentan con la “protección mediática para sostener el relato” y manifestó que “todos sabemos que Macri está atrás de esta maniobra de persecución política” para la que “el Poder Judicial se arrodilló sin ningún reparo”.
Quienes también repudiaron el acto de complicidad fueron la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, y el abogado Gregorio Dalbón.
“Tener trato frecuente con una de las partes debió llevar a los jueces a no intervenir”, señaló Peñafort y sostuvo que “los jueces tienen que ser imparciales y los fiscales tienen que custodiar la legalidad del proceso. La imparcialidad de los jueces es una obligación legal inexcusable y tener trato frecuente con una de las partes debió llevar a los jueces a no intervenir”.
Por su parte, la periodista Noelia Barral Grigera, publicó en su cuenta de Twitter otra fotografía de “Liverpool” donde se lo distingue como arquero al juez de la Cámara Federal, Mariano Llorens, quien llegó a ese puesto de la mano de Mauricio Macri.