Los controladores aéreos retomaron el paro en todo el país: reprogramaron vuelos pero no hay cancelaciones

La Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) inició este sábado por la mañana la segunda jornada de paro que afecta a todos los aeropuertos del país, por lo que se estima haya demoras en gran parte de los despegues de vuelos nacionales e internacionales. La medida de fuerza, que […]

La Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) inició este sábado por la mañana la segunda jornada de paro que afecta a todos los aeropuertos del país, por lo que se estima haya demoras en gran parte de los despegues de vuelos nacionales e internacionales.

La medida de fuerza, que se inició este jueves y extenderá hasta el próximo sábado,contempla días y horarios específicos. Hoy será entre las 9 y las 11 horas, y entre las 15 y las 17 horas.

Mientras que el martes 25 y el jueves 27, el servicio se verá afectado entre las 9 y las 11 horas y entre las 19 y las 21 horas. El sábado 29, en cambio, se mantiene el horario de la mañana (de 9 a 11 horas) pero se modifica por la tarde (de 15 a 17 horas).

En Aeroparque, hasta el momento, no se presentan mayores dificultades ya que los vuelos fueron adelantados y que los pasajeros que iban a verse perjudicados pudieron abordar entre las 7 y las 8 horas.

Los vuelos que se encuentran demorados, en una y dos horas, son los que estaban pautados a partir de las 10 horas, pero no hubo cancelaciones.

En los casos de Aeroparque Jorge Newbery y El Palomar, la medida de fuerza solo afectará la primera hora de la franja (tanto a la mañana como a la tarde), y respecto al Aeropuerto Internacional de Ezeiza la huelga afectará la segunda hora de la franja (tanto a la mañana como a la tarde).

Quedarán exceptuadas de la medida de fuerza los aviones en emergencia así como las aeronaves que estén afectadas a búsquedas y salvamento o traslados sanitarios o de órganos. Tampoco afectará a las aeronaves del Estado o oficiales, así como las aviones humanitarios.

El conflicto se inició en 2018 por el despido de una controladora de tránsito aéreo de Córdoba que había denunciado a un superior por mobbing (acoso laboral) y luego fue desvinculada por parte de la EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea). A raíz de esto, los controladores iniciaron una campaña nacional en repudio por el despido.