PRECIOS INMANEJABLES

Los medicamentos en Argentina: hasta un 1.000% más caros que en otros países

En Argentina, los medicamentos son considerablemente más caros que en países como España, Estados Unidos, Colombia y Perú. Según un estudio comparativo realizado con una canasta de 10 remedios, los precios en Argentina pueden superar el 1.000% en relación con España, siendo el caso del Bisoprolol uno de los más impactantes, con un precio 1.011,9% más alto que en farmacias españolas.

El Omeprazol también es notablemente más caro, llegando a ser un 680,1% más caro que en el país europeo.

Esta situación se agrava debido al índice de pobreza del 52,9% en Argentina, lo que provoca que muchas personas, especialmente jubilados, no puedan acceder a los medicamentos que necesitan.

De acuerdo con el director del Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR), Rubén Sajem, se ha registrado una caída del 15% en la cantidad de recetas compradas entre agosto de 2023 y agosto de 2024, lo que se traduce en una disminución de 9,16 millones de tratamientos.

A pesar de esta baja en la venta de unidades, la facturación de los laboratorios en Argentina ha tenido un crecimiento extraordinario, alcanzando los 3.080 millones de dólares, lo que representa un aumento del 332,9% en comparación con el año anterior.

Desigualdad en el acceso a medicamentos

El precio de los medicamentos varía enormemente entre marcas, llegando a tener diferencias de hasta el 800% dentro de un mismo producto. Sajem explica que no existen medicamentos genéricos propiamente dichos en Argentina, ya que todas las versiones que se comercializan están bajo una marca, lo que genera una situación de abuso de la posición dominante en el mercado. Este abuso es alimentado por estrategias de marketing y publicidad que inducen tanto a los médicos como a los pacientes a optar por las marcas más costosas.

El problema no radica únicamente en los precios, sino también en la falta de regulación efectiva en el país. A pesar de que la Ley de Prescripción por Nombre Genérico, implementada en 2002, permitió una reducción en los precios en su momento, no cambió significativamente los hábitos de consumo o las estrategias comerciales de los laboratorios.

Comparativa internacional

En comparación con otros países de la región, los precios de los medicamentos en Argentina son notablemente más altos. Un estudio de CELAG reveló que los argentinos deben trabajar cuatro horas más que el promedio regional para poder cubrir el costo de la canasta básica de remedios, debido a la combinación de precios elevados y salarios bajos. Además, en el país solo el 3% del mercado está compuesto por medicamentos genéricos sin marca.

Falta de innovación en la industria farmacéutica local

A pesar de ser una industria importante para la economía argentina, los laboratorios locales no se destacan por producir medicamentos innovadores. Según Sajem, la mayoría de los productos que se comercializan en el país son versiones de medicamentos que ya han perdido su patente en otros países, lo que limita el desarrollo de nuevos tratamientos. Además, señala que la industria farmacéutica argentina se ha especializado más en el marketing que en la investigación y el desarrollo de nuevos productos.

Alternativas y posibles soluciones

Para mitigar el impacto de los altos precios, algunas provincias, como Mendoza, han comenzado a importar medicamentos desde otros países, lo que podría ofrecer una alternativa más accesible para los consumidores. No obstante, la implementación de estas medidas enfrenta obstáculos regulatorios y la necesidad de garantizar la calidad de los productos importados.