Economía

Massa busca sostener su posible candidatura

El ministro de Economía volvió a ocuparse de la política y a escapa de las malas noticias económicas.

El actual Ministro de Economía se refugia en las definiciones electorales para aumentar su peso en la discusión interna pero está cada vez más lejos la posibilidad de convertirse en candidato. Pidió que no haya PASO y los otros candidatos del FdT no se bajan. Sin la bendición del kirchnerismo y el Presidente que insiste con las internas.

“Es la política, estúpido”, podría ser una de las frases a adoptar por Sergio Massa quien ahora acusa a la estrategia electoral de desordenar la economía. El ministro se adelantó al número de inflación más alto desde 2002 volviendo a las definiciones políticas que había decidido abandonar nueve meses atrás al asumir al frente de la cartera económica. Cuando la posibilidad de una candidatura ya no la sostienen ni los más optimistas del Frente de Todos, decidió resistir, hablar como candidato y exigir que no haya internas. 

El actual Ministro de Economía sabía que el número de inflación del viernes lo dejaría con pocas expectativas electorales por lo que debió adelantarse para mostrar una fuerza que ya no sostiene con resultados económicos. Y en su equipo creyeron que esa fortaleza podía estar en sus palabras. Decidió abandonar el rol de ministro sin tiempo para la política y volver a mostrarse como uno de los dirigentes más importantes del espacio con definiciones que pudieran sacudir al propio Frente de Todos. 

El martes dejó la primera exposición electoral al asegurar estar en contra de las primarias, el miércoles avanzó un poco más al explicar que no se puede perder el tiempo en primarias estériles, y el miércoles fue más allá al decir, "nos entra un quilombo másy que haya orden político". En otras palabras: si no puede arreglar la economía, ahora es culpa de la política. Los culpables anteriores habían sido la corrida cambiaria y la figura de Antonio Aracre. 

La última semana Massa habló como candidato porque cree que aún puede serlo. Antes de conocer el  8.4% de inflación eran pocos los dirigentes del Frente de Todos que abonaban esta hipótesis. Ahora sólo la Confederación General de Trabajo piden por su nombre.