Economía

Massa: primer año de gestión del ministro

La gestiónde Massa inició el 3 de agosto de 2022 con un dólar oficial de $139 y un alza interanual de precios de 71%. Hoy los números están agravados y no hubo medidas de fondo.

El ahora precandidato a presidente llegó al Ministerio el 3 de agosto de 2022 con un dólar oficial de $139 y un alza interanual de precios de 71%. Hoy se agravó la situación y se acordó con el FMI sin haber aplicado medidas que resuelvan la situación real.

Sergio Massa dejó su lugar como presidente de la Cámara de Diputados y juró como ministro de Economía el 3 de agosto de 2022 y encontró al dólar minorista a $139,31, el blue se vendía en las cuevas a $298, con un piso –ese mismo día– de $282, y la brecha cambiaria era de 102%. 

La inflación en julio del año pasado había llegado al 7,4% en el mes y acumulaba 71% interanual. El Banco Central contaba con reservas brutas por US$37.819 millones (las netas eran de US$2311 millones) y la actividad económica había crecido un 5,5% ese mes en comparación con 2021, según los datos del Indec.

Esta semana, el fundador del Frente Renovador cumple un año en el cargo y es la figura tras la cual se encolumnó el kirchnerismo tras el anuncio de que sería precandidato a Presidente de la Nación, para intentar mantenerse en el poder. Con un cepo reforzado, el dólar minorista se vende a $285,20, el blue en las cuevas llega a $550 y la brecha cambiaria es del 94%. 

Luego de marcar 6% en junio, el índice de inflación acumuló un 115,6% en 12 meses. Las reservas brutas del Banco Central totalizan US$25.252 millones (las netas son negativas, por más de US$7400 millones) y el nivel de actividad económica, tras el impacto de la histórica sequía que afectó al sector del campo, cayó en mayo (último dato disponible) un 5,5% respecto de igual mes de 2022.

La llegada al gabinete de Massa, que a pocos días de cumplir un año al frente de Economía logró cerrar el viernes último un entendimiento con el FMI y evitar un retraso en los pagos al organismo, se dio en un contexto de profunda inestabilidad política y financiera. 

La renuncia al cargo de ministro de Economía de Martín Guzmán, apuntado por el kirchnnerismo, derivó en el ingreso temporal de Silvina Batakis, una suba del dólar, la aceleración inflacionaria, una salida de depósitos y mucha incertidumbre por el futuro del Gobierno en el corto plazo. “Massa asumió un día antes de que nos vayamos en helicóptero”, definió en marzo de este año el exministro de Desarrollo Territorial y vicepresidente del Instituto Patria, Jorge Ferraresi, hombre de estrecho vínculo con la vicepresidenta Cristina Kirchner. Así, el exintendente de Tigre pasó de ser una figura resistida por parte de la coalición a constituirse en la pieza central para el manejo de las principales herramientas económicas.

Las sucesivas ediciones de los tipos de cambio especiales para fomentar exportaciones, la negociación y ampliación del swap con China y las gestiones ante organismos multilaterales con desembolsos en dólares le permitieron a Massa contar con un flujo de dólares mayor al esperado, que sostuvo durante meses el nivel de actividad. Pero el cepo cambiario, reforzado sucesivamente desde su llegada, mantuvo creciente la demanda de divisas para importaciones, algo que derivó en reclamos empresarios, en faltantes y en un impacto inflacionario, que tuvo consecuencias en el poder adquisitivo. 

Según datos oficiales, en el acumulado de enero a mayo, los salarios de los trabajadores del sector privado registrado avanzaron 2,8 puntos porcentuales por debajo de la inflación, mientras que los del sector informal perdieron 11 puntos.

Massa asumió con un Banco Central con poco más de US$2000 millones de reservas netas, que llegaron a superar los US$7200 millones a fin de año pero el efecto negativo de la sequía, que redujo la cosecha en un 40% e implicó una caída estimada de US$20.000 en las exportaciones del año y cambió el escenario. Hubo una acelerada salida de divisas que hoy dejan al Central con reservas netas negativas en más de US$7400 millones. 

En cuanto al saldo comercial, otro de los pilares planteados por Massa, 2023 registra déficit en todos los meses a excepción de febrero, con el rojo histórico de US$1727 millones en junio, según informó el Indec (el saldo es de US$4387 millones en lo que va del año).

Massa salió a conseguir reservas desdoblando con lo cual pagó el costo de mayor inflación. Consiguió US$16.000 millones pero los perdió para mantener el statu quo. Sostuvo la situación que venía se gastó los dólares y hay desequilibrios que se profundizaron. Planteaba el plan de un tipo de cambio competitivo que hoy no es.