AVANZA LA CAUSA
Mensajes comprometedores de Carrizo: dijo que iba a "pegar algo grande" que le iba a dejar mucha "guita"
"Ahora entiendo el negocio en el que metiste, justo te venís a meter con Cristina", le escribió su expareja tras enterarse del intento de magnicidio.
Jaqueline, expareja y madre del hijo de Nicolás Carrizo, imputado por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, declaró este martes que el hombre le dijo a principios de agosto que "iba a pegar algo grande" y que se iba a "cagar en guita", informaron fuentes judiciales.
Aseguró que en ese momento no supo a qué hacía referencia con "algo grande" pero que un tiempo después y, tras ver la imagen de Carrizo en los medios, vinculó esa afirmación al ataque fallido contra la vicepresidenta.
Fue en ese contexto, explicó, que el 29 de septiembre último le mandó un mensaje de audio a Carrizo, quien ya estaba detenido y no disponía de su teléfono celular, en el que le decía que ahora entendía todo y que no iba a ver nunca más a su hijo.
Jaqueline definió a Carrizo como un hombre machista, que la maltrataba y que solía incumplir con la cuota dineraria que le correspondía como padre, dijeron fuentes judiciales.
Carrizo está procesado desde el 30 de septiembre, cuando la jueza federal María Eugenia Capuchetti le achacó a él y a Agustina Díaz ser partícipes secundarios del intento de homicidio contra la vicepresidenta, perpetrado el 1 de septiembre pasado.
El acusado es el líder del grupo de supuestos vendedores de copos de nieve para el que trabajaban los coautores del intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, ambos procesados con prisión preventiva.
La jueza sindicó a Carrizo y Díaz como partícipes secundarios penalmente responsables del delito de "homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa" y mandó a trabarles embargos por 100 millones de pesos a cada uno, según surge del fallo.