PASO 2023
Milei arrasó: en casi todo el país ganó Libertad Avanza
El fenomenal resultado no sólo representó un desafío a los aparatos partidarios también el levantamiento frente al Estado a 40 años de la recuperación de la democracia.
Lo primero que muestra el resultado de las PASO sufragadas ayer es el agotamiento de todo lo estructurado. El peronismo oficial frente a la oposición. Horacio Rodríguez Larreta frente a Patricia Bullrich. Juntos por el Cambio frente a Javier Milei. No es sólo el desafío a los aparatos partidarios. También una parte muy amplia de la sociedad se levantó frente al Estado.
La democracia argentina se encuentra en una encrucijada en la que ya ingresaron otras naciones a 40 años de la restauración de la democracia
También se muestra una búsqueda de cambio a lo establecido que incluye expresiones de abierta impugnación y que abre en el horizonte la incógnita sobre la gobernabilidad. Ya no hay una polarización entre dos bloques sino que ya existen cuatro actores.
La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio, el peronismo de Unión por la Patria y una gran cantidad de votantes que prefieren abstenerse de lo que pase con los otros tres jugadores.
El cuarto jugador
En las primarias presidenciales de 2019 la abstención había sido de 23,6%. Ayer fue de 31%. Ya no está la excusa de la pandemia, que sirvió a muchos dirigentes como coartada para justificar la inasistencia a las urnas de 2021 como un fenómeno forzoso. Es inocultable que existe una deserción deliberada. Son ciudadanos que entienden el voto más como un derecho que como una obligación. Y resuelven desistir. Muchos están enojados, protestan. Porque ayer faltaron 13 millones de electores.
El fenoómeno Milei
Anoche, con el 95% de las mesas escrutadas, llegó al 30,17%, lo que equivale a casi 7 millones de votos.
Milei demuestra la posibilidad de avanzar hacia el poder sin estructura. Sus candidatos tuvieron performance pobrísimas en las elecciones anticipadas de provincias en las que él conquistó ayer el primer lugar.
En Mendoza sacaba anoche casi un 45% frente a 28% de Juntos por el Cambio.
En Tucumán le ganaba al peronismo por 3 puntos: 36% contra 33%.
En San Juan, Milei ganó por 34% contra 29% de Unión por la Patria y 27% de Juntos por el Cambio, que venía de ganar el torneo provincial.
En San Luis: 48% contra 23% de Juntos por el Cambio, que también había ganado la provincia.
En Jujuy el caso es aún más llamativo: 39,8% contra 23,8% de Juntos por el Cambio, con el agravante de que el líder de la provincia, Gerardo Morales, corrió como candidato a vicepresidente de Larreta, en una fórmula que sólo consiguió 18%.
En Córdoba, la provincia del macrismo, superó al gobernador Juan Schiaretti: 33% contra 27%. Juntos por el Cambio se redujo a 25%. Unión por la Patria sólo sacó 8,7%. Y la pregunta es qué pasará con los votos de Schiaretti, que fueron en total 900.000 en todo el país.
Milei expresa menos una posición ideológica que un estado de fatiga frente a la política, que se presenta en otras sociedades con otros nombres y variadas ideologías: Trump, Boric, Petro, Bolsonaro, Castillo o Lasso
Milei es un grito de guerra. Expresa menos una posición ideológica que un estado de fatiga frente a la política, que se presenta en otras sociedades con otros nombres y variadas ideologías: Milei, a su modo, es Trump, Boric, Petro, Bolsonaro, Castillo o Lasso.
Supone disidencia. Días atrás se paseó en una van gritando “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. En ese impulso, introduce fragmentación. Es legítimo, por lo tanto, sumar los votos de Milei con alguna parte de los votos que no aparecieron, con una parte de la abstención. Desde anoche se irá configurando la certeza de que el próximo Congreso será un espejo astillado. Delicado problema para cualquier candidato que prometa soluciones rápidas. Delicado problema para una democracia que está en el banquillo por ineficaz.
La consigna en contra de la casta se completa con la consigna a favor de la dolarización. Milei creció en las últimas semanas de la mano de la disparada del blue. Una correlación que tiene todavía mucho para dar.