Corrupción

No prestaron declaración los policías acusados de proteger narcos en Villa Gesell

Se trata de los cuatro oficiales de la bonaerense que se encuentran imputados por el delito de "encubrimiento agravado".

Los cuatro integrantes de la Policía bonaerense, detenidos en la localidad balnearia de Villa Gesell, acusados de proteger a vendedores de estupefacientes, se negaron este jueves a declarar ante el fiscal que interviene en el caso.

Se trata de los sargentos Matías Arce y Javier Valdez, de la comisaría 1ra.; el sargento Leandro Blasizza, de la 2da., y el subteniente Fabián Banega, de la 4ta, quienes fueron imputados por el delito de "encubrimiento agravado".

Los efectivos están acusados de brindar protección e información privilegiada a vendedores de droga en ese distrito de la Costa Atlántica, y también de alertar a personas investigadas para que se "cuidaran" porque estaban siendo buscadas.

Los cuatro efectivos, ahora desafectados de la fuerza, fueron detenidos en la madrugada del último miércoles, tras varios allanamientos llevados a cabo en tres comisarías y domicilios particulares de la ciudad balnearia, en procedimientos llevados a cabo por efectivos de la División Complejos y Procedimientos Judiciales "Buenos Aires", de Gendarmería Nacional.

Los detenidos se desempeñaban como jefes de calle de esas comisarías, y su actuación fue advertida en el marco de una causa por venta drogas a cargo del fiscal Marcos Scoccimarro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 especializada en Estupefacientes del Departamento Judicial de Dolores.

La investigación, en la que intervino además la ayudante fiscal Carina Galante, se extendió a lo largo de tres meses y determinó que los policías bonaerenses brindaban presuntamente un "trabajo de protección" que "realizaban a cambio de dinero o droga".

Fuentes policiales indicaron que, mediante intervenciones en sus líneas telefónicas, se estableció que también les comunicaban a delincuentes prófugos por causas de narcomenudeo que estaban siendo buscados.

Se incorporaron a la causa escuchas entre policías y un detenido que continuaba liderando una organización desde la cárcel, a quien también aparentemente le brindaban protección.

A su vez, se estableció a partir de un informe sobre el Sistema de Localización Automática Vehicular (AVL), que dos móviles pertenecientes a las comisarías 1ra. y 2da. se detenían frecuentemente frente al domicilio de un hombre imputado por venta de drogas, con quien se comunicaban además telefónicamente.

Durante los allanamientos, personal de la GNA secuestró armas, municiones y droga que se investiga si los implicados "plantaban" durante los procedimientos que realizaban.