“Hombre de negocios”

Nuevos dolores de cabeza para un viejo conocido: Walter Grenón, el financista de la política

El empresario, quien cuenta con varias causas y fue denunciado por este multimedio hace más de 10 años, ahora se enfrenta a un nuevo proceso, en este caso, vinculado a su vida familiar

En el año 2011, en este multimedio comenzábamos a hablar de un nombre en ese entonces no tan conocido dentro de la vida política del país, pero que empezaba a ejercer cierto poder en las sombras para luego ir creciendo en vínculos y en negocios que incluso tuvieron que ver con la Provincia de Buenos Aires, y que le permitieron, en 2019, ser el mayor aportante en la campaña presidencial de Alberto Fernández: Walter Grenón.

Los inicios

En 2010, con el aval del entonces gobernador, Sergio Urribarri, Grenón compró el 60 % de las acciones de El Diario, de la ciudad entrerriana de Paraná, el tradicional matutino de la familia Etchevehere. Dos años después, por desavenencias con el manejo editorial que quería imponer el urribarrismo, se lo vendió a otro hombre vinculado al oficialismo entrerriano, Ramiro Nieto.

Grenón fue involucrado por el exsenador de Cambiemos, Raymundo Kisser, en “maniobras de vaciamiento” y “endeudamiento” de la tarjeta de crédito provincial Sidecreer durante la gestión de Urribarri, a partir de negocios con su entonces titular Juan José Canosa, quien fue denunciado en la Justicia entrerriana y terminó condenado. El financista estuvo entonces muy cerca de quedarse con Sidecreer en una licitación cuestionada por “estar hecha a su medida”, aunque luego el gobernador Gustavo Bordet dio marcha atrás con su privatización.

En junio del 2015, el entonces fiscal antilavado Carlos Gonella denunció penalmente a Grenón como partícipe de una presunta maniobra de evasión tributaria, a través de la Asociación Mutual Unión Solidaria (AMUS), perpetrada por el Grupo Etchevehere integrado, entre otros socios, por Luis Miguel Etchevehere, entonces presidente de la Sociedad Rural Argentina y hoy ministro de Agroindustria de la Nación.

La causa —en la que se le pidió un informe a la AFIP— sigue abierta, en el Juzgado Federal de Paraná, a cargo del juez Pablo Seró, que subroga a Leandro Ríos en este expediente, aunque no hubo aún citaciones a indagatoria.

El financista sospechado de utilizar las mutuales como vehículo para lavar dinero, fue el creador y orientador de “Red Mutual” que operó en seis provincias argentinas, entre ellas Entre Ríos, a través de la Mutual Policial de Entre Ríos (Muper) y la Mutual Urquiza, entre otras.

Su avance en la Provincia

En 2016, diario Hoy denunciaba que, a través de un proyecto impulsado por el entonces diputado José Ottavis para reformar el sistema de código de descuento a trabajadores del Estado a través de la creación de un registro en todo el territorio provincial, se buscaba dar paso justamente a la figura de Grenón en territorio bonaerense como lo había logrado en Entre Ríos.

De hecho, en aquel entonces, existieron “movimientos inusuales” de dos expedientes administrativos presentados por la mutual Itala, vinculada a Grenón. Los escritos transitaron por distintas dependencias del Estado en cuestión de horas y, con ambos, la posibilidad del desembarco en la Provincia quedó definida.

Más que aportes

En 2019, el informe de rendición de ingresos y gastos de campaña en las Primarias sacó a la luz a Grenón como el mayor benefactor en la campaña de Alberto Fernández: $1.814.000 para el candidato del Frente de Todos. No fue su única donación. La misma cifra aportó a través de otras dos de sus empresas: la financiera Nexfin y la inmobiliaria Arroyo Abajay SA.

En total, en apoyo a la fórmula de Fernández-Kirchner, donó en forma individual y con sus empresas $5.442.000. Si los tres aportes hubieran sido hechos por Grenón, la cifra hubiera superado en más de $800.000 el monto máximo de aporte permitido a una persona física o jurídica para la campaña presidencial en las PASO.

Sin embargo, ninguno de ellos fue declarado en el registro online de aportes privados de la Cámara Nacional Electoral, como establece la nueva ley de financiamiento de partidos políticos.

Problemas nuevos

Grenón se divorció de su esposa y ahora fue denunciado de “violencia familiar” por su expareja, por haberla abandonado y no pagarles la cuota alimentaria de sus hijos.

Más de 1.200 millones de pesos le costó el divorcio al magnate que otorga préstamos usureros en la administración pública de Entre Ríos y Santa Fe y fue mediante la “donación” de 400.000 dólares en junio de 2016, la suma de 780.000 dólares en septiembre de 2016 y la entrega de 506.600 pesos argentinos en octubre del mismo año, que este excéntrico empresario intentó limpiar su honor después de haber abandonado a la buena de dios a su expareja, M. F. F., y a sus dos hijos menores de edad.

“En US no aceptan usureros delincuentes estafadores para trabajar. Por eso nunca pudiste hacer negocios ahí”, le llegó a decir su expareja a Grenón, habida cuenta de conocer los secretos que le permitieron al presidente del Banco Voii almacenar una fortuna y ser un hombre de negocios financieros en donde varias personalidades del círculo rojo de Rosario, Santa Fé y Entre Ríos, entre otras provincias, aparecen mencionadas.

Grenón supo convertirse en un hombre de negocios que lo han llevado a codearse con empresarios del rubro de la talla de la familia Ezquenazi y el Banco Itaú, los cuales, en varias oportunidades, han quedado involucrados en escándalos financieros que incluyen deudas de varios miles de millones de pesos y compras fraudulentas de acciones en detrimento de sus relaciones políticas con el kirchnerismo, tal fue el caso de su ingreso a YPF con el 25 % de las acciones casi sin poner un centavo.

Este “hombre de negocios”, que tiene más empresas financieras que amantes, hoy parece estar arrastrando a todas sus relaciones y vínculos a la mira de la Justicia Federal, la cual se encuentra avanzando en una investigación judicial para determinar cuántas propiedades tiene sin declarar, así como también el origen de los fondos que le han permitido en varias oportunidades financiar las campañas políticas de sus aliados o empleados.