Polémica
Para Rosenkrantz “no puede haber un derecho detrás de cada necesidad”
Durante una exposición en Chile, consideró que “no hay suficientes recursos para satisfacer todas las necesidades”, y blanqueó una postura de derecha.
Con un discurso de derecha, el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, descalificó las “proclamas populistas” y salió al cruce de una de las máximas del peronismo, al contradecir a Eva Perón y afirmar que “no puede haber un derecho detrás de cada necesidad”.
Las apreciaciones de Rosenkrantz sobre la “fe populista” fueron en el marco de una conferencia titulada Justicia, Derecho y Populismo en Latinoamérica, organizada por la Universidad de Chile. Si bien el encuentro se llevó a cabo el jueves pasado, las declaraciones del juez de la Corte Suprema argentina trascendieron en las últimas horas.
Rosenkrantz consideró que el populismo es “insensible” en relación con el costo de las reformas que se proponen. “Hay una afirmación que yo veo como un síntoma innegable de fe populista y en mi país se escucha con frecuencia, según la cual detrás de cada necesidad debe haber un derecho. Obviamente un mundo donde todas las necesidades son satisfechas es deseado por todos, pero no existe. Si existiera, no tendría ningún sentido la discusión política y moral”.
En este sentido, afirmó que las discusiones políticas de fondo se dan porque “hay una situación de escasez”. “No puede haber un derecho detrás de cada necesidad porque no hay suficientes recursos para satisfacer todas las necesidades, a menos que restrinjamos qué se entiende por necesidad, y que se entienda por derecho a las acciones que no son jurídicamente ejecutables”, insistió el magistrado.
“En las proclamas populistas hay un olvido sistemático de que detrás de cada derecho hay un costo. Otros tienen obligaciones, y honrar obligaciones es siempre costoso en recursos y que no hay suficientes recursos para satisfacer todas las necesidades”, agregó el juez en otro tramo de su discurso.
Rosenkrantz y el populismo
En la introducción de su discurso, Rosenkrantz blanqueó que “no es una tarea sencilla reflexionar en la relación entre el populismo y la democracia, y menos para un juez”. “Hay que insistir en el modelo de democracia constitucional que con mucho sacrificio hemos sabido conquistar”.
“Es difícil caracterizar al populismo: es una posición acerca de cómo debe concebirse la acción política. Por eso, hay de izquierda y de derecha. Lo que los define como populismos no es lo que debe hacerse políticamente hablando, sino cómo se debe hacer”, graficó el juez en otro tramo de su largo discurso.
“Los que critican al populismo lo asocian al nacionalismo, la demagogia o el autoritarismo. Quienes lo aprecian es sinónimo de cambio, de antielitismo, de recuperación del auténtico valor y sentido de la democracia”, señaló. “Lo único que parece claro del populismo es que concibe a la acción política de modo diferente. Pretende cambiar el sujeto y destinatario de la política”, afirmó.