CABA
Pidieron la suspensión de las clases presenciales
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación exhortaron a las autoridades del Gobierno porteño a que tomen medidas ante el crecimiento de casos.
Se trata del sindicato docente con más afiliados de la ciudad de Buenos Aires, desde donde reclamaron al Gobierno porteño que "ante el crecimiento exponencial de casos" de coronavirus "suspenda provisoriamente el dictado de clases presenciales".
"Al día de hoy, con todos los semáforos en rojo, con el sistema de salud privado colapsado, con el hospital de nuestra propia obra social al límite de sus posibilidades de atención, pedimos que se restrinja la circulación de la cantidad de chicos, chicas y familias que transitan diariamente la ciudad para llegar a las escuelas", planteó la secretaria de Comunicación del gremio, Paula Galignana, en declaraciones a El Destape radio.
Desde la organización gremial argumentaron que "con el nivel de contagios que hay, por arriba de 2000 diarios (en la Ciudad), es imposible detectar a dónde cada uno fue contagiándose el virus, y la realidad es que si se contagió en el transporte público, yendo a la escuela, o adentro de la burbuja, es exactamente lo mismo, porque la circulación del virus sigue multiplicándose".
Galignana subrayó que en la Ciudad "hay docentes fallecidos, hay auxiliares (de escuela) fallecidos, que son los que lamentablemente han tenido más pérdidas", y además consignó que en el distrito ya han sido detectados "arriba de 1500 docentes" como Covid positivo, y que hace unos días, "previo a que comience este aumento exponencial de casos", el número ya era de "1215".
Desde UTE-Ctera también advirtieron que los protocolos de prevención de contagios en muchos casos son insuficientes o no se cumplen correctamente y asimismo denunciaron que directores y directoras de escuelas porteñas están recibiendo "muchas presiones para ocultar datos, para no cerrar, para minimizar la cantidad de burbujas que se afectan por una determinada situación", según alertó Galignana en diálogo con Télam.
Sobre el vínculo con el Gobierno de la Ciudad, Galignana dijo que hace una semana UTE-Ctera presentó a la cartera de Educación porteña un informe en el que transmitieron "todas las preocupaciones" más el resultado de "relevamientos" realizados "escuela por escuela".
Por último, desde UTE-Ctera exigieron que el gobierno porteño continúe con el testeo masivo y el plan de vacunación específico para docentes.
"Lo venimos planteando -recordó Galignana- desde el momento en que se desviaron la mitad de las 33.000 vacunas para otros destinos, porque de esas 33.000 vacunas que el gobierno nacional había definido que eran para vacunar a docentes, el gobierno de la ciudad desvió para otros fines 17.000 y sólo se aplicaron (a docentes) 13.000".
"Esas 17.000 no las aplicó y las entregó a obras sociales o a otros grupos, se aplicaron 13.000 y ahí quedó frenada la vacunación docente", puntualizó la representante de UTE-Ctera.