Por primera vez en tres años bajó el consumo de nafta súper

En agosto, el mismo mes donde se aplicó el congelamiento a los precios de los combustibles, por primera vez en tres años y medio disminuyó la demanda de nafta súper en las estaciones de servicio. En comparación con el mismo mes del año anterior, su venta disminuyó un 1,22%, según los datos más recientes difundidos por la Secretaría […]

En agosto, el mismo mes donde se aplicó el congelamiento a los precios de los combustibles, por primera vez en tres años y medio disminuyó la demanda de nafta súper en las estaciones de servicio. En comparación con el mismo mes del año anterior, su venta disminuyó un 1,22%, según los datos más recientes difundidos por la Secretaría de Energía.

En comparación con el mismo mes del año anterior, la venta total de combustibles —naftas y gasoil— al público registró una baja del 3,7%, a pesar de la disposición que mantuvo los precios para evitar que se dispararan como consecuencia de la fuerte devaluación en los días posteriores a las primarias (PASO). Además de la nafta súper, el resto de los productos también marcaron registros negativos: el gasoil Grado 2 (-1,47%), el diesel Grado 3 (-7,58%) y la nafta premium (-10.64%), tal como detalló el sitio Surtidores.com.

Desde el lado de los expendedores de combustibles aseguran que en agosto, como consecuencia del congelamiento de precios, también hubo un menor abastecimiento de las empresas a las estaciones de servicio, lo que afectó especialmente a las estaciones blancas, que son aquellas que no pertenecen a ninguna red.

El congelamiento de precios de los combustible fue establecido por decreto en agosto, pero sin embargo, el 18 de septiembre, el Gobierno autorizó un aumento del 4% y sin que se hubiese cumplido el plazo previsto de 90. Con todo, en el sector aseguran que a pesar de la suba implementada, los precios de los combustibles siguen con un atraso cercano al 25%. “Históricamente el precio de un litro de nafta súper equivale a un dólar y con este aumento quedó en USD 0,75 aproximadamente”, destacó Hernán Landgrebe, secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), luego del último ajuste de los precios.

“Si vemos el contexto nacional tendríamos que estar hablando de un 20% de atraso antes de la suba, porque el 80% del crudo que nosotros consumimos es argentino y el 20% es importado. Ahora, luego del aumento, faltaría actualizar un 16%. Esta medida repercute primero de manera negativa en el bolsillo de los ciudadanos y también hay problemas de abastecimiento de algunas petroleras, no son todas, para las estaciones de servicio blancas, las que no pertenecen a ninguna red”, explicó Gabriel Bornoroni, presidente de Fecac.

De acuerdo al comunicado oficial del Gobierno, el aumento de septiembre se fundamentó en la “volatilidad internacional del precio del petróleo”, luego de que el valor internacional del barril de crudo se disparara por el ataque a terminales petroleras en Arabia Saudita. El decreto de congelamiento del precio de los combustibles tiene vigencia hasta el 13 de noviembre.