el agro
¿Por qué es tan grave la situación de la sequía?
Es dramática la situación que se vive en el interior del país por los efectos de la sequía. Más del 50% del país se encuentra afectado. El trigo es el cultivo más complicado.
Sobre las sequías, exportadoras aseguraron que el ingreso de divisas será muy bajo durante el primer cuatrimestre del 2023. Así lo señaló el titular de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales. Complicado el panorama para los cultivos de invierno, y preocupación por los efectos del retraso en la siembra de soja y maíz
Uno de los datos más preocupantes es que más del 50% del país se encuentra afectado por la ausencia de lluvias, lo que va a derivar en una caída de la producción total de granos y oleaginosas que está proyectada en el 27%, con el dato negativo en trigo que registraría la por cosecha de los últimos 7 años. Además, las exportaciones efectivas de granos y derivados que se ubicarían en 2023 en USD 37.500 millones, casi USD 4.000 millones menos de lo estimado para el año que finalizó.
Más de la mitad del país con sequía
El primer punto a analizar es el impacto real de la ausencia de precipitaciones, que por tercer año consecutivo afecta el desarrollo de la campaña agrícola, pero que también complica a otras producciones, como la ganadería, lechería y economías regionales.
Hasta el momento y según el último Informe del Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA), a nivel país el 45,52% se encuentra en un estado de “no seco”.
En el resto del país en la siguiente situación: un 22,19% del territorio argentino (unos 555.812 km2) exhibe una situación de “sequía moderada”, otro 14,39% (360.466 km2), muestran una “sequía severa”, un 8,9% (222.939 km2), un área “anormalmente seca”, un 7,43% (186.148 km2), con “sequía extrema”, y otro 1,57% (39.384 km2), con un estado de “sequía excepcional”.
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Es decir, el 54,48% del país se encuentra atravesado por la ausencia de precipitaciones.
Según el mapeo que realizó el Sissa, hay una sequía extrema que recorre toda el área central de la Argentina hacia el Litoral. Comienza en el norte de Córdoba, desde San José de la Dormida y San Francisco del Chañar, pasado por Selva en Santiago del Estero, y en Santa Fe por Ceres, todos los Bajos Submeridionales santafesinos, hasta Reconquista, y subiendo allí hasta las ciudades de Resistencia y Corrientes.
A todo esto, hay que agregar que la fuerte sequía que sigue haciendo estragos, generando no solamente un impacto productivo sino también ambiental. En las últimas horas, se conocieron nuevas imágenes que se viralizaron a través de las redes sociales de lagunas que se secaron producto de la falta de lluvias en el norte de Santa Fe, región que está viviendo una crisis hídrica pocas veces vista. Además, las imágenes reflejaron la alta mortandad de peces y ganado vacuno como consecuencia de la situación.
Menor producción
Toda esta situación, como se comentó anteriormente, impacta de lleno en la actual campaña agrícola. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la siembra de la misma se ubicará en torno a los 39,3 millones de hectáreas, que representaría una merma del 2% en relación al ciclo anterior, y con una cosecha total de granos y oleaginosas que se estima en 117,7 millones de toneladas, un 12% menor y son 15,3 millones de toneladas de caída interanual. En este contexto, la entidad proyectó exportaciones por 45,9 millones de toneladas, presentando una merma del 27%.
Mientras tanto, siguen las demoras en los trabajos de siembra de soja y maíz, los cultivos que mayor cantidad de dólares aportan a la económica. En relación al cereal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires está proyectando una cosecha total de 50 millones de toneladas, contra los 52 millones de la campaña pasado. Mientras tanto, para la soja las estimaciones de producción total son de 43,3 millones de toneladas, cuando en el ciclo anterior se alcanzó los 48 millones.
En relación a la zona núcleo, el corazón productivo de la Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario detalló que ya se perdió el 40 por ciento del maíz de primera, que son unas 80 mil hectáreas, y son 3 millones las hectáreas de soja de primera que se encuentran en condiciones de regular a mala. Bajo este contexto, se proyectan importantes pérdidas económicas para los productores de maíz, que rondaría los USD 1.500 por hectárea en campo alquilado y USD 780 por hectárea en campo propio.
En el caso de la soja, la BCR trazó tres posibles escenarios productivos: 35 quintales por hectárea, 25 quintales por hectárea y 15 quintales por hectárea. En el primero de los casos aseguran que es el más optimista. A partir de esto, se realizó el cálculo de los márgenes que dejará una hectárea de soja, con proyecciones de un saldo negativo para los tres casos bajo la condición de campo alquilado, recordando que el 70% de la soja de la zona núcleo se produce bajo esa situación.
Para la BCR, bajo la condición de alquiler se requiere cosechar al menos 38 quintales por hectárea para que el productor obtenga una ganancia, pero las pérdidas son de USD 97 por hectárea en el caso de que la cosecha alcance un rendimiento de 35 quintales por hectárea, de USS 422 por hectárea con un rendimiento de 25 quintales por hectárea y de USD 747 por hectárea con un rendimiento de 15 quintales por hectárea. Por otro lado, en campo propio los resultados son positivos para las productividades de 35 y 25 quintales por hectárea, pero no para la de 15 quintales por hectárea.
Trigo, el más complicado
Uno de los cultivos más afectados por la ausencia de precipitaciones es el trigo. A días de la finalización de la cosecha del cereal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó la misma en 12,4 millones de toneladas, cuando en la campaña anterior se alcanzó el récord de 22,4 millones de toneladas. Sería la cosecha más baja de las últimas 9 campañas.
Semanas atrás, un trabajo elaborado por los economistas Agustina Ciancio y Adrián Gutiérrez Cabello, de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, planteó que la sequía provocará pérdidas productivas por 10,6 millones de toneladas, que tendrían un impacto equivalente de aproximadamente el 0,6% del Producto Bruto Interno (PBI), y en materia de exportaciones serían USD 4.080 millones que dejarían de ingresar al país.
Menor exportación, menor ingreso de dinero
El otro aspecto a contemplar sobre el impacto de la sequía, es en la economía del país. Teniendo en cuenta los actuales precios de los granos y los volúmenes proyectados actualmente para el 2023, la Bolsa de Comercio de Rosario prevé exportaciones efectivas de granos y derivados por USD 37.500 millones, casi USD 4.000 millones menos de lo estimado para el año que finalizó, donde gracias a los buenos valores internacionales y a la implementación del dólar soja la liquidación de divisas del agro en el 2022 superó los USD 42.000 millones, quedando por encima de la exportación efectiva del año (USD 41.450 millones).
Para el nuevo año se prevé una liquidación de USD 33.350 millones del sector (mientras que 2022 fue USD 44.000 millones), vs. USD 37.550 millones de exportaciones. Aun así, el 2023 podría quedar por encima de la media de la última década.