Por una deuda de IOMA corre riesgo el tratamiento de más de 100 adictos en recuperación

El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) mantiene una deuda importantísima con el Centro de Rehabilitación de adictos a las drogas y al alcohol, Darse Cuenta. Esta situación, no sólo desestabiliza el funcionamiento de la institución que tiene 23 años de experiencia en el abordaje de problemáticas relacionadas con el consumo de sustancias, sino que […]

El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) mantiene una deuda importantísima con el Centro de Rehabilitación de adictos a las drogas y al alcohol, Darse Cuenta.

Esta situación, no sólo desestabiliza el funcionamiento de la institución que tiene 23 años de experiencia en el abordaje de problemáticas relacionadas con el consumo de sustancias, sino que también pone en riesgo la continuidad del tratamiento de 120 personas que están intentando recuperarse de una enfermedad que crece día a día a nivel social.

Según cuentan desde la ONG, que tiene sedes en City Bell y Los Hornos, el atraso en los pagos por parte de la obra social data del año 2018 y llega hasta el día de la fecha: “La deuda es muy grande y ya no sabemos cómo pedir que cumplan con lo que corresponde. Nosotros tenemos 250 personas en tratamiento y casi la mitad tienen IOMA. El atraso es de un año y medio. Nuestros residentes están internados durante 24 horas y hay que asistirlos. Sin el ingreso de los pagos de las obras sociales, se nos hace imposible darles alojamiento a tanta cantidad de pacientes, durante tanto tiempo”, detalló uno de los directores de Darse Cuenta, Horacio Salomón.

Horacio Salomón, director de Darse Cuenta.


Hace unos meses, los familiares de los residentes perjudicados por la obra social, enviaron una carta a la Gobernadora María Eugenia Vidal para que interceda.

No sólo no recibieron respuesta alguna, sino que además la deuda creció y el panorama es desesperante.

“Hay que marcar que el Estado desde hace años no aporta absolutamente nada en materia de adicciones y desprecia el funcionamiento de instituciones como la nuestra. Pero lo más grave es que tampoco piensan en la persona que intenta recuperarse, que quiere reinsertarse en la sociedad y disfrutar de una vida sana, con su familia y en paz consigo misma”, cerró Salomón.