Decreto
Postergan la suba de impuestos a combustibles
La medida busca llevar alivio a las compañías petroleras y poner fin así al desabastecimiento que se sintió en los últimos días.
El gobierno prorrogó nuevamente este miércoles la actualización prevista para el impuesto sobre los combustibles líquidos, esta vez hasta el 1° de febrero próximo, para evitar además su traslado a los precios.
Así lo dispuso el ejecutivo mediante la publicación del Decreto 567/2023 hoy en el Boletín Oficial. La norma indica que la medida se tomó con el objetivo de "asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios".
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, señala el texto del decreto, que lleva las firmas del presidente Alberto Fernández; del jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y del ministro de Economía, Sergio Massa.
En los fundamentos, la norma señala que “resulta razonable postergar para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil los efectos de los incrementos en los montos del impuesto”.
A partir de una modificación en 2018, el Impuesto a los Combustibles prevé actualizaciones en su suma fija en enero, abril, julio y octubre de cada año sobre la base de las variaciones de la inflación de cada periodo trimestral precedente, buscando, de esta forma, amortiguar las fluctuaciones del dólar o de la cotización del crudo que se tenían como referencia previamente.
Esta es la novena postergación de la aplicación de los aumentos del impuesto desde 2021 a la fecha, quedando pendientes de aplicación los incrementos pautados para el tercer y cuarto trimestre de 2021, todos los trimestres de 2022, y el primer, segundo y tercer trimestre de este año.
La última actualización que se realizó de este impuesto fue en octubre del año pasado, momento en el cual se aplicaron los aumentos pendientes del primer y segundo trimestre de 2021 que implicó un ajuste de los combustibles entre 1% y 4%, dependiendo de si es nafta o gasoil.