Preocupa el estado de los animales en el Ecoparque

El cambio de temperatura que se registró el último viernes y que hizo que se vaya el calor sofocante que se venía notando la semana pasada fomentó la salida de las personas y las caminatas al aire libre en los espacios públicos de La Plata, Buenos Aires y las principales ciudades del país.

Tal es el caso de lo que ocurrió en la zona de los bosques de Palermo, en Capital Federal, en donde también está el predio de La Rural, la embajada de Estados Unidos y el Ecoparque, todo en un perímetro de menos de diez cuadras.

Por primera vez en el año, el lugar en donde funcionó durante muchos años el zoológico de Buenos Aires (hoy Ecoparque) contó con la visita de turistas y vecinos de la ciudad y otros lugares de la Provincia como pocas veces había ocurrido durante todo enero y la primera parte de febrero.

El lugar fue reconvertido y se transformó en un paseo ecológico que tiene postas con mensajes alusivos a la necesidad de cuidar el medio ambiente, pero todavía conserva algunas contadas especies que son materia de observación de los visitantes.

Para el caso, hay una jaula gigante con un ejemplar de Cóndor Andino que resulta una de las principales atracciones para las personas que como el domingo decidieron recorrer el predio que está frente a la plaza Italia de Buenos Aires.

Sin embargo, una de las postales que despertó comentarios y preocupación entre turistas de Brasil, Alemania o Inglaterra que estaban paseando por la ciudad que gobierna Horacio Rodríguez Larreta es el estado de un camello que apenas logró pararse ante la mirada de más de 50 personas que estaban observando cómo se movía con dificultad el domingo cerca de las 15 en un apartado del predio.

Se trata de Carolina, una ejemplar de unos 33 años de vida, que sufriría de Artrosis y tiene una pata en un mal estado para moverse.

La escena causó rechazo y no fueron pocos los chicos que estaban presenciando lo que estaba ocurriendo y se solidarizaron con el animal con comentarios tales como por ejemplo “pobrecito, está viejito…”.

Para colmo, una de las empleadas del Ecoparque de Buenos Aires pasó por delante del longevo animal cuando se estaba registrando la escena que a su vez fue filmada por muchos visitantes y no atinó a ayudar o a explicar lo que estaba ocurriendo.

Por lo general, un camello en cautiverio tiene una expectativa de vida de 35 años, aunque históricamente solían vivir 40.

Además, se calcula un proceso de gestación de 15 meses a diferencia de los seres humanos, y se estima que en actualidad hay una población cercana al millón de camellos en todo el mundo, en especial en los países árabes, en Rusia y en China.

El de Buenos Aires es una especie en excepción que quedó del traslado que en su momento se hizo de otros animales que estaban enjaulados en el mismo lugar y que luego fueron trasportados a reservas naturales.

Además de este camello, también se exhiben en el Ecoparque un carpincho, el tapir, el guanaco, el caí de las yungas, la corzuela, la mara, el coipo.