LA MOTOSIERRA

Presupuesto ambiental en caída: los bosques y la lucha contra incendios, las mayores víctimas del recorte

En medio de la crisis inflacionaria, el Ministerio de Ambiente fue degradado a subsecretaría y sufrió un recorte significativo en sus fondos, afectando principalmente la lucha contra incendios y la protección de bosques nativos.

A pesar de los compromisos internacionales de Argentina, el ajuste estatal impacta fuertemente las políticas ambientales.

El ajuste económico llevado adelante por la administración de Javier Milei ha impactado directamente en las políticas ambientales de Argentina, reduciendo en un 40% los fondos destinados a áreas clave como la protección de bosques y la lucha contra incendios. El Ministerio de Ambiente, ahora relegado a una subsecretaría, se encuentra entre las áreas más afectadas por la inflación y los recortes presupuestarios.

Un relevamiento realizado por la Fundación de Recursos Ambientales (FARN) en los primeros seis meses del año muestra que la ejecución presupuestaria vinculada al manejo del fuego y a la protección ambiental de los bosques nativos se desplomó.

En el caso del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, apenas se ejecutó el 26,7% del presupuesto previsto, una cifra alarmante en un contexto que anticipa un verano seco y con riesgo de incendios forestales.

El informe también detalla que la partida destinada a la protección de los bosques nativos recibió 18 veces menos de lo estipulado por ley. Este desfinanciamiento podría agravar la deforestación ilegal, especialmente en zonas críticas como el bosque chaqueño, donde la falta de control facilita los desmontes.

En paralelo, el presupuesto destinado a energías renovables también sufrió un recorte drástico. Menos del 2% de los fondos destinados a la promoción de estas energías fueron ejecutados, mientras que el desarrollo de combustibles fósiles sigue siendo una prioridad con más de $150.000 millones destinados a la extracción de gas natural.

A pesar de las dificultades presupuestarias, las áreas marinas protegidas lograron ejecutar el 85% de sus fondos en la primera mitad del año, aunque el futuro es incierto, ya que se prevé un recorte del 50% para finales de 2024.