Prevención y tratamiento para reducir el Paludismo enfermedad que causa miles de muertes al año

El Día Internacional para concientizar sobre el Paludismo se celebra hoy en todo el mundo, cuya enfermedad, la Malaria, ocasiona unos 400.000 muertos al año, aunque esos índices se redujeron año tras año con “esfuerzos en materia de prevención y tratamiento, algo que puede ocurrir también ante el embate actual de la pandemia de Coronavirus”, […]

El Día Internacional para concientizar sobre el Paludismo se celebra hoy en todo el mundo, cuya enfermedad, la Malaria, ocasiona unos 400.000 muertos al año, aunque esos índices se redujeron año tras año con “esfuerzos en materia de prevención y tratamiento, algo que puede ocurrir también ante el embate actual de la pandemia de Coronavirus”, informó el Hospital Austral.

De acuerdo con datos de la OMS el paludismo, cuya enfermedad la Malaria es potencialmente mortal, ocasionó en 2018 228 millones de casos en todo el mundo falleciendo 405.000 personas, en comparación con 251 millones de casos y 585.000 defunciones anuales del 2010

En este contexto 19 países en África subsahariana e India dan cuenta de casi el 85% de la carga mundial de Malaria.

“Ante el embate de la pandemia actual de coronavirus vale la pena tomar en cuenta lo sucedido con el Paludismo que con los esfuerzos en materia de prevención y tratamiento se logró reducir la incidencia y la mortalidad”, indicó el Hospital Universitario Austral en un comunicado.

En Argentina no se detectan casos autóctonos desde hace 8 años. Luego de los brotes de 2007 en Misiones y 2010 en Salta, en los que hubo 73 afectados.

Para conservarse como “país libre de Paludismo” el país “deberá seguir acreditando, también, ante la OMS la existencia de un programa de vigilancia y respuesta sanitaria para prevenir la reaparición de casos autóctonos. La detección precoz y el tratamiento de casos importados son clave para mantenerse en esta condición”.

La denominación de Malaria data de hace varios siglos, Francesco Torti (1658-1741) la bautizó así creyendo que se transmitía por el aire y que provenía del mal aire (mal aria) que emanaba de los pantanos y lagunas. Se estima que la Malaria probablemente haya afectado a los dinosaurios y haya llegado al hombre a través de los gorilas.

Esta enfermedad entró en la historia prácticamente desde que se conocieron las primeras palabras escritas, ya que los síntomas de fiebres periódicas, cefaleas, escalofríos y aumento del tamaño del bazo están en papiros egipcios (1570 a. C.). Cosechó víctimas ilustres por aquella época, como Alejandro Magno en 323 a. C. y Gengis Kan en 1227. Hasta la momia del faraón Tutankamón (1327 a. C.) reveló indicios de que el difunto sufría de malaria crónica.

Los vectores del Paludismo son diversas especies del mosquito del género Anopheles. La transmisión al feto por vía trasplacentaria y las transfusiones sanguíneas de donantes que han padecido la enfermedad son las únicas forma posible de contagio directo entre humanos.

El Paludismo se presenta con fiebre, vómito, dolor de cabeza y escalofríos luego de un período de incubación de 10 o 15 días. Estos síntomas pueden ser leves, ocasionando muchas veces dificultades diagnósticas de la enfermedad.

Las formas graves se caracterizan por compromiso del sistema nervioso central con alteraciones del estado de conciencia hasta coma, y/o convulsiones. También, insuficiencia renal, disminución de la glucosa, hipotensión y shock.