A partir del 12 de octubre

Protocolo para la celebración de la Misa

Este Protocolo respeta, ante todo, las disposiciones emanadas de las autoridades nacionales, provinciales y municipales para la población en el marco de la emergencia sanitaria para la prevención del COVID-19.

Existe la posibilidad de una autorización para celebrar Misas con pueblo, es una propuesta que está siendo analizada y puede tener modificaciones importantes.

Este Protocolo respeta, ante todo, las disposiciones emanadas de las autoridades nacionales, provinciales y municipales para la población en el marco de la emergencia sanitaria para la prevención del COVID-19.


- Se pedirá a los fieles asistir a un templo parroquial de cercanía.
- Se establece, a partir del lunes 12 de octubre, que en cada celebración no habrá más de 20 personas, siempre que se respete una distancia mínima entre personas de 15 m2.

- En cada Parroquia se evaluará si el lugar más adecuado es el templo parroquial o si es más conveniente algún salón u otro espacio.
- Habrá en cada Parroquia un servicio de anotación previa para ordenar la participación sin aglomeración de personas en la puerta.
- Dado que hay una dispensa del precepto dominical, podemos descomprimir la demanda para la Misa del domingo. Se tratará de que cada persona pueda asistir a Misa una vez a la semana entre el lunes y el domingo. Por lo tanto, a la hora de distribuir los turnos, se evita dar varios turnos dentro de la semana a una misma persona, de manera que sean más los fieles que puedan retomar el hábito de la Misa semanal.
- Los asistentes deberán ubicarse en los extremos de los bancos, en los lugares indicados con una señal.
- Antes y después de cada Misa, se procederá a la limpieza, ventilación y a desinfección del lugar, especialmente los bancos y otros elementos que las personas puedan tocar.
- Los fieles deberán concurrir con tapaboca y cada uno llevará consigo
alcohol en gel o algún producto similar para su propia desinfección.
- Habrá un punto de control de acceso al templo donde deberán
higienizarse las manos con alcohol en gel, alcohol líquido al 70 % u otro desinfectante; como así también la desinfección de los calzados con un trapo con lavandina o alfombras sanitarias.
- Las pilas o recipientes con agua bendita se mantendrán vacías.
- Ante las imágenes religiosas que pudieran estar al alcance de las manos, se pedirá a los fieles evitar, bajo todo punto de vista, la práctica de tocarlas y/o besarlas, e incluso se colocarán bancos u otros muebles que lo impidan.
- Se mantendrán abiertas las puertas para la entrada y salida de los templos en orden a evitar tocar los picaportes.
- Se dispondrá de personas que supervisen la distribución de los fieles en los bancos, los distintos desplazamientos y el respeto de la distancia de seguridad. Asimismo, se advertirá a los fieles que la recepción será en forma gradual, igualmente que la salida.
- Las celebraciones durarán menos de 30 minutos. Para ello se podrá reducir el número de lecturas, se invita a evitar las introducciones, preces, cantos prolongados.
- No se utilizarán cancioneros, hojas con las lecturas u otros materiales comunes.
- No se realizará la procesión de ofrendas. Las ofrendas de pan y vino y los vasos sagrados estarán ya próximos al altar. Tanto el sacerdote como los ministros deberán desinfectarse las manos antes de comenzar esta parte de la celebración.
- No se pasará la colecta como se hace de costumbre, sino que la ofrenda de dinero será́ entregada por los fieles al final de la celebración en los recipientes destinados para tal fin a la salida del templo.
- El rito del saludo de la paz no se realizará.
- Los ministros que distribuyen la Comunión deben extremar las medidas de higiene, lavándose y desinfectándose cuidadosamente las manos antes y después de este servicio, que será prestado por el mínimo indispensable de personas.
- La Comunión eucarística durante la Misa será distribuida en la mano.
- Para la distribución de la Comunión se procurará evitar la fila. ---- Para ello, si la disposición del templo lo permite, la Comunión se podrá  administrar acercándose los ministros a los fieles en sus lugares, en los extremos de los asientos.
- Al finalizar la celebración se abandonará el templo de manera ordenada evitando la agrupación de personas en la puerta y en el atrio.
- Si hubiera otra Misa a continuación, se dispondrá del tiempo necesario (al menos 1 hora) para desinfectar y ventilar adecuadamente el espacio físico.

 - Los/as sacristanes/as deberán utilizar siempre el tapaboca, y tendrán un especial cuidado en la limpieza de los vasos sagrados y objetos para el uso litúrgico. Antes de preparar los elementos para Misa y antes de tocar las formas eucarísticas para el relleno de los copones deberán lavarse y desinfectarse las manos.
- Las personas pertenecientes a grupos de riesgo pueden comunicarse con
las Parroquias de cercanía a fin de solicitar la atención espiritual que necesiten.