Reino Unido: Miles de personas salieron a las calles para protestar contra la decisión de Boris Johnson de suspender el Parlamento
Miles de personas salieron a las calles este sábado en el Reino Unido para protestar contra la decisión de Boris Johnson de suspender las labores del parlamento en las semanas previas al Brexit, denunciada como un “golpe de Estado” por sus oponentes. De Londres a Aberdeen en Escocia, pasando por Belfast en Irlanda del Norte y Swansea […]
Miles de personas salieron a las calles este sábado en el Reino Unido para protestar contra la decisión de Boris Johnson de suspender las labores del parlamento en las semanas previas al Brexit, denunciada como un “golpe de Estado” por sus oponentes.
De Londres a Aberdeen en Escocia, pasando por Belfast en Irlanda del Norte y Swansea en Gales, la organización antibrexit “Another Europe is Possible” (“Otra Europa es posible”) convocó más de una treintena de concentraciones bajo el eslógan “Paren el golpe de Estado” y “Defiendan la democracia“.
La mayor es la que se desarrolla en la capital británica, frente a la residencia del primer ministro en Downing Street.
La decisión del conservador Johnson de suspender el parlamento entre la segunda semana de septiembre y el 14 de octubre, dos semanas antes del Brexit, suscitó una ola de indignación en el país.
Las manifestaciones buscan “obligar al gobierno a cambiar de rumbo“, dice Michael Chessum, uno de los organizadores que prevé “cientos de miles” de participantes.
Por su parte, el movimiento Momentum, el ala más izquierdista del opositor Partido Laborista, llamó a “ocupar los puentes y bloquear las carreteras“.
En el Reino Unido, el primer ministro tiene derecho a suspender el parlamento, tras obtener el consentimiento de la reina, y lo suele hacer durante la temporada de congresos anuales de los partidos políticos en septiembre.
Pero la mala elección del momento -con el Brexit previsto el 31 de octubre- y la larga duración de cinco semanas llevaron a los adversarios de Johnson a denunciar una maniobra para impedirles bloquear una salida brutal de la UE.
El primer ministro amenaza con un Brexit duro si no logra un acuerdo con Bruselas sobre las condiciones de salida. Pero justificó su decisión de suspender el parlamento afirmando querer elaborar y presentar su programa legislativo, tras su llegada al poder a finales de julio.
“No podemos depender únicamente de los tribunales o del procedimiento parlamentario para salvar la situación. Tenemos todos la obligación de hacer oír nuestra voz“, afirmaron los organizadores de las protestas en su página web.
Estas manifestaciones presagian una semana política intensa en Londres, donde el parlamento vuelve al trabajo el martes. Se lanzaron tres acciones judiciales contra la suspensión y los diputados intentarán legislar para evitar un Brexit sin acuerdo.
También se contempla la posibilidad de una moción de censura contra el gobierno, que solo tiene un voto de mayoría contando con el apoyo de los 10 diputados del ultraconservador partido norirlandés DUP.
Johnson, que el viernes advirtió a sus adversarios del “daño” que impedir el Brexit en octubre haría a la legitimidad política, había anunciado también la víspera una aceleración de los contactos entre negociadores británicos y europeos en septiembre.
El objetivo, encontrar una solución al tema más espinoso: la salvaguarda irlandesa, prevista en el Tratado de Retirada firmado por Theresa May con la UE, para evitar un retorno de la frontera en la isla de Irlanda pero que para los euroescépticos fuerza a mantener al país en las redes europeas.
El martes, la más alta instancia judicial civil de Escocia examinará una demanda presentada por diputados proeuropeos contra la suspensión, tras haberse negado a hacerlo en procedimiento urgente el viernes.
Por otra parte, el ex primer ministro conservador John Major se unió a otra querella, iniciada por la empresaria y activista antibrexit Gina Miller, cuya audiencia está prevista el 5 de septiembre en Londres. Un tercer caso legal será estudiado el martes por un tribunal de Belfast.