AERONÁUTICA

Rumores de fusión y cambios directivos en Intercargo mientras avanza su privatización.

Los trabajadores de la principal empresa de handling terrestre en Argentina realizaron paros y asambleas en todo el país, en el marco de un conflicto salarial. A pesar de las protestas, el proceso de privatización avanza, con cambios en la dirección de la empresa y rumores sobre posibles fusiones.

El plan de privatización de Intercargo SAU, la principal empresa de handling terrestre de Argentina, sigue su curso a pesar de las recientes protestas gremiales. Los empleados de la compañía llevaron a cabo asambleas y paros en varios aeropuertos del país, en un intento por resolver un conflicto salarial que ha afectado los servicios aéreos. A pesar de estas medidas, el proceso de privatización avanza, respaldado por la inclusión de la empresa en la Ley de Bases.

Según fuentes gremiales, aunque no se han registrado avances concretos en la privatización, persisten rumores sobre una posible fusión entre las operaciones de Intercargo y las de Aerolíneas Argentinas.

Esta fusión podría ser parte de una estrategia para reestructurar la empresa, aunque implicaría una reducción de puestos de trabajo. Los trabajadores temen que el gobierno de Javier Milei utilice un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para acelerar este proceso.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió la desregulación del mercado aéreo, argumentando que esto generará más conectividad y permitirá el desarrollo de nuevas rutas a precios más accesibles. Sin embargo, los defensores de Intercargo sostienen que la empresa ofrece un servicio público esencial, especialmente en aeropuertos que no son rentables pero garantizan la conectividad en las provincias.

Desde la oficina de Diego Chaher, se confirmó que la privatización de Intercargo está "en proceso" y que todas las empresas del Estado están siendo transformadas en Sociedades Anónimas Unipersonales (SAU). Sin embargo, debido a que Intercargo ya es una SAU, su privatización podría ser más rápida y menos compleja.

Recientemente, el Gobierno desplazó a Gregorio Borda, presidente de Intercargo, y nombró en su lugar a Fernando Miguel Monte, quien ya ocupaba el cargo de vicepresidente de la empresa y no tiene vínculos con el kirchnerismo. Este cambio en la dirección podría indicar un avance en los planes de privatización.