Educación

Saldrán a buscar a 279 mil alumnos que perdieron contacto con la escuela y tendrán clases en sus casas

La gestión educativa volvió a enfrentar a Axel Kicillof con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que había propuesto para casos similares clases en patios o plazas.

La provincia de Buenos Aires identificó 279 mil alumnos, tanto de primaria como de secundaria, que tuvieron bajo o nulo contacto con la escuela desde que se suspendieron las clases presenciales en marzo. Para ellos, el gobierno de Axel Kicillof diseñó un programa que propone ir a buscar a los estudiantes y darles clases de apoyo en sus casas.

Lo que hicimos con los chicos que perdieron continuidad es ir a buscarlos a las casas. Lo hicimos en conjunto con la comunidad educativa, con los municipios. No nos quedamos esperando. Estamos llegando al último trimestre y en general hay deserción, sobre todo en la secundaria. Este programa es una respuesta a ese 1 de cada 10 que le costó más y corren riesgo de abandonar. Como es riesgoso y no funcionó ni llevar a los chicos a la escuela, ni a la plazas ni llevarlos a trabajar a la intemperie, vamos a llevarle la escuela a los chicos. Esto no se arregla con marketing ni con la tele”, remarcó el gobernador.

 El programa consiste en dos iniciativas. Por un lado, la incorporación de maestros suplentes para hacer visitas domiciliarias a los alumnos más vulnerables. Por otro lado, también sumarán estudiantes de formación docente en los últimos años de la carrera. Un total de 35 mil futuros educadores que podrán anotarse desde hoy para acreditar las prácticas profesionales con una beca mensual de 8 mil pesos. Entre ambas líneas, el programa constará de una inversión de 640 millones de pesos por mes.

La propuesta de clases en los hogares estará conducida por los directores de escuelas. Cada docente tendrá a cargo un máximo de seis alumnos, con dos visitas semanales a las casas de cada uno. También en los hogares se aplicarán protocolos de distanciamiento y tapabocas.

“Desde el 16 de marzo, los docentes hicieron presente la educación en la vida de los estudiantes con un gran esfuerzo y compromiso. Esa vocación de poder reinventar la forma de enseñar es lo que nos permite que estamos ante una situación que nos da mucha alegría”, celebró Vila, que en los hechos es la ministra de Educación provincial.

 
Según datos oficiales, 9 de cada 10 chicos de primaria y secundaria llevaron adelante una continuidad pedagógica “satisfactoria” con sus docentes. La provincia detectó un 8,3% de estudiantes con “trayectorias educativas vulneradas”. Entre ellos, un 6,7% sostiene un vínculo, pero el intercambio de tareas resulta escaso, mientras que el 1,6% restante perdió todo contacto con la escuela.

El sistema educativo de la provincia es por mucho el más extenso del país. Entre primaria y secundaria, suman 3.3 millones de alumnos. “Es un sistema voluminoso y diverso y por eso absolutamente complejo. Es tiempo de capacitarnos y organizarnos. Cuando el gobierno nacional analice y apruebe el protocolo, empezaremos a prepararnos para el regreso, para estar listos cuando la situación sanitaria lo permita. El regreso depende de una baja o nula circulación del virus. La apertura debe ser progresiva y monitoreada permanentemente”, planteó Vila.

 El gobierno bonaerense entregó ayer a Nación su protocolo para la vuelta a las clases presenciales, que se ajusta a los lineamientos generales aprobados en el Consejo Federal de Educación. Más allá de que aún no hay una fecha definida, la intención es que los distritos del Interior con menos circulación sean los primeros en reabrir las escuelas. Los funcionarios descartaron un regreso en el Gran Buenos Aires.