Informe DIARIO HOY

Sbattella, un personaje oscuro de la política argentina

El extitular de la Unidad de Información Financiera, no importa cuándo ni conquién, se muestra en la escena pública, se acomoda en los contextos y busca desde las sombras sostener el poder que le permita manejar los hilos a pedido del mejor postor

Hace unos días, y con la impunidad que en muchos casos brinda la necesidad de avanzar en la inmediatez de la información y dejar atrás las memorias de un pasadono tan claro, reapareció públicamente el extitularde la Unidad de Información Financiera (UIF), José “Pepe” Sbattella, en este caso para cuestionar los dichos del expresidente Mauricio Macri en torno a que “para ganar plata en este país,hay que evadir impuestos”.

Erigido sobre un halo de moralidad y rectitud, Sbattella se ubica entonces como el portavoz de la transparencia y se muestra nuevamente en la escena política buscando tal vez una nueva oportunidad de congraciarse con el gobierno de turno y encontrar un nuevo reducto que le permita seguir ejerciendo su rol dentro de la política argentina, un rol apuntado, guionado y firmemente seguido por este personaje en las sombras.

La construcción de la impunidadUna vez dentro de la UIF, Sbattella logró construir un reducto de poder que le permitió brindarsus servicios ya sea para encubrir como para apretar a otros tantos, dentro de un organismo que pertenece a todos los argentinos y que paradójicamente tiene como finalidad garantizar la transparencia y combatir el lavado de dinero.

Sin embargo, Sbattella nombró en la UIF anumerosos amigos y familiares que no reúnenla idoneidad técnica necesaria, con suculentos contratos. En ese sentido, muchos de quienes lo acompañaron provenían del Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE), una entidad que busca publicitarse como “un instituto interdisciplinario”, pero en realidad es una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) que fundó Sbattella para hacer negocios con el Estado, vendiendo servicios a municipios, empresas públicas y organismos gubernamentales. El IEFE tenía como clientes a varios gobiernos provinciales (Buenos Aires, Salta, La Rioja,Tucumán, Corrientes, entre otros) y distintosmunicipios (como Morón, Florencio Varela, La Matanza, Presidente Perón).

También tenía como cliente al Ministerio de Economía de la Provincia donde trabajó Mónica Carné, su esposa, en otra incompatibilidad manifiesta, el Consejo Federal de Inversiones y el Senado bonaerense.

Las mil y una causas Hace algunos años, este multimedio revelóuna situación ocurrida entre 2002 y 2004, cuando su esposa, Mónica Carné, se desempeñaba como directora adjunta de Rentas de la provincia de Buenos Aires: desde ese lugar se habrían emitido títulos ejecutivos para la cancelación de deuda agrandes deudores, haciéndoles pagar una “módica” suma del total adeudado, representando un desfalco de más de 30 millones de pesos del erario provincial. La operatoria se habría llevado a cabo con la participación de economistas cercanos a “Pepe”, miembros de su Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE).

Por otro lado, Sbattella también fue denunciado por encubrir a personas relacionadas conel poder político y “cajonear” operaciones sospechadas de lavado de dinero, además del escándalo de los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, vinculado al manejo del plan Sueños Compartidos (de Madres de Plaza de Mayo), cuyo Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) fue enviado a la Justicia, una vez que elcaso salió a la luz pública.

Asimismo, enfrentó un procesamiento dispuesto por el juez federal Luis Rodríguez por “violación de secretos”, debido a la difusión dedatos vinculados a investigaciones que el ente a su cargo realizaba sobre varias empresas. De hecho, fue procesado por ese delito al revelar la ejecución de allanamientos en las joyerías Ricciardi, Paul Baker y El Lingote, en el marcode una investigación por posible lavado de dinero.

Por si todo esto fuera poco, en octubre de 2015 diario Hoy destapó un verdadero escándalo: José Sbattella declaraba como actividad principal ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) la de prestar servicios personales (n.c.p.), una categoría que, en el nomenclador del organismo, incluye la “contratación de acompañantes”.

Es decir, siendo funcionario público, economista y profesor universitario, Sbattella se inscribió en una categoría que para nada expresaba los ingresos que pudiera obtener de su actividad profesional. De hecho, si cualquier contador, economista o abogado se inscribiera en esa categoría muchas veces pantalla de la prostitución VIP, no tardaría en tener a los inspectores de la AFIP tocando el timbre de su casa.